Capítulo 9

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Sorpresa


Ha tempranas horas de la mañana del domingo mi teléfono notifica la llegada de un mensaje.

¿Que quieren a esta hora? Odio que me despierten.

He tenido una semana de mierda con todo lo sucedido, esperando a que llegue el fin de semana para descansar de todo y de todos, no es nada raro que me despierten.

Me giro a la mesita de al lado y maldiciendo a medio mundo estiro la mano para alcanzarlo.


Número desconocido: Hola

Yo: Hola. ¿Quién es?

Número desconocido: Quería disculparme contigo.

Yo: ¿Disculparte? ¿Podría decirme quién es?


Espero la respuesta del número desconocido, aprovecho para levantarme al baño y comenzar mi día ya que estoy despierta.

Número desconocido: Soy Luka.

Escucho desde el baño el sonido de la notificación y voy directo al teléfono.

Leo el mensaje reciente, al instante lo tiro a la cama pero rebota y cae en el suelo.

—¡Mierda!

Recojo rápido el móvil y reviso que no esté roto.

«Que suerte la mía»

Agrego su número como Idiota<3, pero no me atrevo a contestar.

Idiota<3: ¿Por favor? :)

Que mierdas hago.

Idiota<3: No me ignores :(

Vuelve a sonar el teléfono.

Yo: ¿Quién eres?

Respondo haciendo como que no lo conozco para probar si me deja en paz.

Idiota<3: Sabes muy bien quién soy Ariana.

Dios como es posible que me esté pasando esto a mí, ahora que me estaba olvidando un poco de todo lo que pasó vuelve a aparecer para destrozarlo todo con un maldito mensaje.

Idiota<3: Veo que no te gusta mucho contestarme por acá, mañana hablamos en la universidad, buenos días ;)

Lo dejo en leído apago el teléfono y me recuesto en la cama para controlar mis emociones.

&&&

—¿En serio vas a faltar por eso?

Me reprocha Valeria, está sentada delante de mí al otro lado de la barra mientras yo hago unos pedidos.

Me gusta el trabajo, por solo 4 horas me pagan lo suficiente como para mantener el alquiler de mi apartamento, mi comida y mis necesidades. La jefa es muy buena conmigo y me ha dado la libertad de faltar cualquier día si se me presenta algún problema; se puede decir que se ha convertido en una amiga.

Es lo único en lo que le puedo estar agradecida a Cristina por conseguirme el empleo dejando de lado lo que pasó.

—No quiero hablar con él.

—Tampoco puedes huirle toda la vida.—es cierto, aunque no vaya mañana seguirá estando al día siguiente nunca podré enviarlo.

—¿Y que debería hacer?—le pregunto.

—Creo que deberías hablar con él, aclarar lo que sientes y dejárselo claro de una vez.

—No sé lo que siento.—en mi interior tengo una mezcla de sentimientos y sensaciones, a veces lo miro y quiero estar cerca de él, tocarlo, abrazarlo, besarlo, sentir que me quiere, sentirme segura a su lado y otras solo quiero tenerlo lejos, para que no duela que le sonría a las demás, para que no duela que no esté conmigo, para que no duela su actitud y su indiferencia.

Es mi combinación de amor y odio.

Valeria se quedó un rato pero tenía que irse, ella también tiene su vida y no podemos estar juntas todo el tiempo aunque queramos.

Terminado mi turno a las 8:15pm, voy camino la cafetería que está antes de llegar a mi residencia, con poca hambre no he tenido apetito en todo el día pensado en lo todas las cosas que podrían pasar mañana.

Compré la comida, me dispuse a comerla en casa. Estudié un poco y realice algunas tareas pendientes.

Esta noche aclararé mi mente, pondré en orden todos mis pensamientos y sentimientos.

Mañana, solo mañana estará todo claro.

My impossible love🪐[EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora