ᴅᴇsᴇᴏ

Sexto

×Notas y comentarios al final del capítulo×
• ────────── ✾ ────────── •

Se recostó sobre el respaldo de la silla mientras cerraba los ojos, dándole a su mente el tiempo suficiente para procesar lo que acababa de leer, desde un principio supo que sería difícil, aún más considerando el tiempo que la castaña había pasado sin contactarlo, pero el contenido del mail que llegó a su correo unas pocas horas luego de su conversación con la chica lo hizo darse cuenta de lo complejo de la situación.

Suspiró, no había mucho que él pudiera hacer, aún cuando quisiera decirle que todo estaría bien, ni siquiera él podía convencerse a sí mismo de ello, los padres de la chica no eran personas corrientes. Se enderezó y clickeó el icono de lápiz en su computador para poder escribir un correo en respuesta, pero ¿qué decirle?, era frustrante como podía encontrar solución a la mayoría de sus problemas de forma inmediata, pero cuando se trataba de la castaña nada le venía a la mente. Escribió y borró el contenido del correo varias veces hasta que se decidió por algo corto y simple: "mantenme informado". Demasiado simple, chasqueó la lengua. "Y, por favor, cuídate", añadió.

Luego de enviar el mail se puso de pie y se dirigió al baño para tomar una ducha antes de acostarse, necesitaba ordenar sus pensamientos o no habría forma de que lograra dormir esa noche. Quizá todo el enorme problema no era tan grande para empezar, si hablaban con Byakuya de seguro él se ofrecería a ayudarlos, lo más probable es que le ofrecería a la castaña quedarse a vivir con ellos y ayudarla económicamente en lo que necesitara, si de por sí ya la trataba como a parte de la familia, añádele la mala relación que esta tenía con su verdadera familia, Byakuya se volvería loco de furia de escucharlo, y si la castaña decide independizarse ni siquiera sus padres podrían forzarla a algo. No parecía una mala idea, pero ella jamás lo aceptaría, estaba claro que ella no se sentiría a gusto con un favor así, aunque para él era mil veces mejor sentirse en deuda con Byakuya que tener que soportar otro día más con lo padres que la chica tenía. Gruñó por lo bajo y pasó su mano por su cabeza, supuso que no perdía nada con proponérselo, se lo diría en su próximo correo, por el momento término de bañarse, se secó, vistió, y se dispuso a terminar su día, al menos se quedaba un poco más tranquilo de saber que su Alfa se encontraba a salvo.

﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏﹏

Su día habría comenzado como cualquier otro desde que se cambió de escuela si no fuera por el mail que recibió de Senku y que leyó una vez se despertó, solo fueron dos líneas, aunque para ser sincera ni siquiera para eso alcanzaba, solo eran un par de palabras, pero lograron hacer que su día comenzara de forma espectacular, se aferró a ellas mientras se daba una ducha rápida, se vestía y salía de su cuarto en dirección a la cafetería para servirse un desayuno simple, más por el café que por la comida, no sobreviviría al aburrimiento de las lecciones sin cafeína en su sistema.

Durante la clase de Química, en lugar de dibujar payasadas en su cuaderno o mirar por la ventana, decidió prestar atención a lo que decía el profesor, fue su forma de agradecerle el inmenso favor que le había hecho el día anterior. Sato solo le dirigía una pequeña sonrisa de vez en cuando, pero nada que pudiera parecer extraño a ojos de los demás alumnos, ni tampoco para ella, el profesor era así con todos en general.

Su tarde estuvo repleta de actividades -para variar-, aunque poco a poco estaba comenzando a lograr que sus compañeros de equipo dejaran de odiarla -tanto-, aún existían quienes tenían arraigado ese sentimiento de inferioridad y sería difícil que se lo quitaran de encima.