ᴅᴇsᴇᴏ

Séptimo

Todo estaba yendo de maravilla, sus padres seguían consiguiendo citas para ella y, finalmente, discutían con ella por la actitud que tenía con los alfas que elegían, su -pan de cada día-, tanto así que ya se había acostumbrado y era parte de su rutina, intercambiaba correos con Senku frecuentemente, a veces algo largos, contándose lo que hicieron durante el día o si sucedió algo fuera de lo común, o bien cortos y simples, un "buenas noches", "Byakuya te manda saludos", "te extraño, nerd", "el cambio de escuela te puso cursi, simplona", eran algunos ejemplos que la mantenían con una tonta sonrisa pegada a los labios durante todo el día. Sus compañeros de clase poco a poco comenzaron a acercarse a ella, dejando algo de lado el estigma de su apellido, mientras que los miembros de los clubes a los que asistía ya empezaban a considerarla como parte del equipo. De vez en cuando el profesor de química la llamaba a su oficina con la excusa de que lo ayudara a revisar exámenes de alumnos de cursos inferiores, solo para que ella tuviera su llamada de 5 minutos con el rubio.

"Vaya, al parecer hoy lloverá"

"Estoy bien, gracias, también me alegra poder hablar contigo"

"No es como si no nos escribiéramos por correo todos los días, no exageres"

"Uf... Hasta aquí sentí el frío"

"Simplona"

"Nerd"

Cortos intercambios que, a oídos de cualquiera, sonaría como si su relación no fuera de las mejores, pero para ella eran los mejores 5 minutos que podía pedir, aunque era algo incómodo que las conversaciones fueran siempre en frente de su profesor, no podía quejarse, después de todo, si él no le prestaba su teléfono no tendría forma de hablar con Senku.

"Hoy Taiju hizo un lío"

"¿Qué paso ahora?"

"Al parecer vio a otro chico con Yuzuhira atrás de la escuela y juró escuchar que se le confesaba, no paraba de llorar diciendo que Yuzuriha se quedaría con él"

"Dile que se deje de tonterías, si no quiere que se vaya con otro que se confiese de una vez"

"¿Crees que no se lo dije?, dijo que aún no se sentía listo"

"Por favor... Se nota a kilómetros que Yuzu siente lo mismo por él"

"Bueno, al parecer somos los únicos que nos dimos cuenta de eso"

"¿Qué tan difícil puede ser...". Su pregunta quedó en el aire porque ambos sabían lo difícil que era confesar tus sentimientos a otra persona, después de todo, ambos habían pasado por eso. Antes de poder continuar, su profesor le hizo una seña apuntando a su reloj de muñeca, indicando que se había acabado el tiempo, ella asintió, algo decepcionada de tener que despedirse, serán solo 5 minutos, pero pasan demasiado rápido.

"Hey, ya debo colgar, te llamaré nuevamente en cuanto pueda"

"No hay prisa", era mentira, pero ella no tenía porqué saberlo. "No se a quien le pides prestado el celular todo el tiempo, deben ser bastante cercanos, siempre es el mismo número"

"¿Estoy notando celos?"

"En tus sueños"

"Siempre"

Ambos rieron suavemente y, luego de un rápido "adiós", la castaña corto la llamada para luego devolverle el teléfono a la persona frente a ella. Le dio las gracias, regalándole una dulce y sincera sonrisa que él correspondió de la misma forma y salió de la oficina en dirección a su cuarto.