Tu Mala Elección

*Desastre*

Estábamos en clase y mi nuevo teléfono no dejaba de vibrar, podía ver a Sungmin casi rogando que lea sus mensajes, no tenía ganas de darle el gusto de reírse de mí. Cuando la clase termino se sentó a mi lado y suspire cansado - Tengo muchas preguntas Cho Kyuhyun -

Escúpelo de una vez Minnie, mi cabeza está a punto de explotar y en 20 minutos empieza el partido - le dije mirando hacia las canchas a la espera de la llegada de mi gran amor.

Primero ¿y ese teléfono? - volví la mirada al aparato en mis manos y su pago... Mierda no tendría que haberme gustado, mi interés tenia nombre y era Siwon - ¿te lo dio el raro? -

Si, el me lo regalo -

Me perdí desde la noche que canto ¿volviste a verlo? - Me senté derrotado - ¿volviste a dejar que te bese? - fingió vomitar y no pude evitar reírme.

Si volví a verlo, por el teléfono... y por eso también, deje que me bese -

¡Mierda Kyu! ¿Qué vas a hacer luego? dejar que coja por una limonada - me levante enojado dispuesto a irme - Lo siento, pero quiero que recapacites... Kyuhyun no te vendas -

No estoy vendiéndome idiota – agarre su brazo y comencé a sacarlo del aula – el partido va a comenzar y no quiero perderme los buenos lugares –

El sol brillaba en todo su esplendor, los gritos de la tribuna no se hicieron esperar, nos ubicamos demasiado lejos para mi gusto, gracias a ese conejo había perdido mi lugar de siempre. Al inicio las porristas salieron a animar y cuando los chicos del equipo comenzaron a salir, la gente se levantó de sus lugares y nosotros hicimos lo mismo, los saltos animando movían las gradas, parecía que en algún momento el lugar se vendría abajo, pero aun así seguíamos gritando por el equipo de una universidad.

La mano de Sungmin sostuvo mi brazo y lo aleje dispuesto a seguir gritando ¡Siwon! ¡Siwon! Pero entonces el agarre se volvió más fuerte y lo mire enojado – el raro está viéndote -

Que? Pregunte – que el raro está ahí abajo - señalo discretamente con la mirada y entonces como si fuera una película de terror, lo vi... Un gran mierda!!! Se dibujó en mi rostro... el me sonrió y levanto la mano como si estuviera animando también. Como si fuera poco, me hizo señas con su mano y mire a Sungmin – te está llamando Kyu – volví a mirarlo y su sonrisa aún seguía ahí.

Estaba dispuesto a quedarme adherido al lugar pero cuando lo vi acercarse me sentí morir en el acto, mis manos sudaban y mis ojos miraban a los costados esperando que nadie me conozca. Cuando su asquerosa presencia se ubicó a mi lado – Desde donde estoy el partido se ve mejor – obviamente si él quisiera lo podría ver desde su casa con esas lupas que tenia de anteojos – hay lugar para los dos mas – la asquerosa sonrisa divertida de Sungmin me hizo detestarlo. Para que mierda tenía amigos como él.

Probablemente, bajemos Kyu... ¿cómo dijiste que era tu nombre? – le dijo Minnie intentando ser un poco sociable, mi alma había escapado de mi cuerpo y estaba escondida en algún lugar lejano.

JongWoon ¿y tú eres Sungmin no? – que sepa el nombre de mi amigo realmente me había sorprendido y cuando su mano toco la mía, lo mire sorprendido ¡Hipócrita! Hace unas horas estabas besándote con él y ahora te haces el desentendido. Quería alejar sus manos y salir corriendo del lugar.

Minnie alejo la mano del deforme y le sonrió – Kyu es un poco tímido cuando hay mucha gente – le dijo sacándome de un aprieto, bajamos detrás suyo para ubicarnos en la zona que normalmente estaba destinada a familiares de los jugadores. El lugar era perfecto pero la compañía dejaba mucho que desear, en primera plana me encontraba sentado en medio de los dos.

Lo que normalmente era mi santuario para adorar a Siwon ahora se había transformado en un lugar de tortura, ese detestable ser a mi lado rosaba disimuladamente mis piernas y mis brazos asustándome.