—Mi nombre es Kento Nanami y a partir de ahora les impartiré Defensa contra las artes oscuras, es un placer conocerlos a todos y espero que podamos llevarnos bien.— se presentó el mayor frente a su cuarta clase del día, sinceramente no le gustaba repetirse pero al darle clases a tantos alumnos tendría que acostumbrarse.
En esta ocasión el grupo eran chicos de primero, solo pequeños frijolitos recién germinados. Entre ellos estaba uno de sus hijos, el menor para ser exactos y Nanami no entendía cómo ese niño planeaba mantener en secreto su parentesco si no dejaba de mirarlo con soles por ojos, Yuji parecía deslumbrado mientras él intentaba explicar el fundamento de la materia y el temario que abarcarían ese semestre.
La primera lección siempre era suave, principalmente lectura después de las presentaciones, era un hombre educado y creía realmente importante saber el nombre de los jóvenes que educaría. Al ser esa clase de nuevo ingreso este paso era útil también para ellos, uno a uno los niños se levantaron de su asiento y dijeron su nombre, Yuji le dedicó una sonrisa brillante después de decir su nombre y después fue el turno de los pequeños que se habían sentado en su mesa, los otros dos japoneses del grupo, Megumi Fushiguro y Kugisaki Nobara.
El rubio dejó que los niños leyeran en silencio antes de empezar con una ligera ronda de preguntas sobre el texto mas no pensó tener que reprender a su hijo el primer día de clases, al parecer su nivel de energía era demasiado alto para quedarse callado y no comenzar a hablar con la pequeña a su lado que con toda naturalidad le siguió la corriente, también intentaron incluir al tercero pero este solo les respondía con monosílabos, demasiado absorto por la lectura, un Ravenclaw admirable digno de su querida casa, no como los dos jóvenes en imprudentes leoncitos.
—Itadori y Kugisaki, a la lectura si no desean pasar a explicar el texto completo a sus compañeros.— reprendió.
La reacción fue inmediata, su hijo se puso rojo de la pena mientras la niña agachó la cabeza con un ligero brinco, ambos se dedicaron a sus deberes sin más problemas y Nanami pudo continuar con su programa.
Para la última clase del día fue el turno del grupo donde estaba Sukuna de ser atendidos, este fue mucho más silencioso y tranquilo que su contraparte de Ravenclaws y Gryffindors. Los niños fueron corteses y trabajadores silenciosos, Sukuna era un niño de naturaleza solitaria y reservada así que no le sorprendió verlo callado toda la clase, no parecía convivir con nadie a su alrededor pero Kento estaba seguro que poco a poco haría algunos amigos.
Durante la cena vio como Yuji intentaba incluir a su hermano a las conversaciones que hacía con sus dos nuevos amigos y él se sintió muy orgulloso de ambos, del primero por no dejar de lado a su hermano y del segundo por intentar seguir la conversación a pesar de la incomodidad social que le heredó.
—No hay ningún niño con el apellido Nanami, justo como dijiste.— escuchó la voz de Gojo a su lado, y él que pensaba que disfrutaría de una cena en paz. —Pero solo hay cinco estudiantes de ascendencia japonesa en primer año, entre ellos un dúo de gemelos.
—Te felicito por tu gran trabajo de acosador.— respondió sarcástico.
—¡No soy un acosador!.— chilló.
—Aunque nunca dije que su padre también fuera japonés, incluso mi madre es occidental así que no hay mucha certeza de que mis hijos tengan un apellido o apariencia japonesa, ¿Sabes?, después de todo he estado viviendo en Londres desde que me gradué.— el rubio en realidad no tenía razones para ocultar la identidad de sus hijos a nadie, no había una cosa de la que se sintiera más orgulloso que de ellos pero ver al otro quemándose la cabeza en su intento de meterse en la vida privada de otros era realmente entretenido.
—¡Mierda, lo había olvidado!— se quejó el mayor. —Entonces hay cuatro posibles pares de hermanos, dos de gemelos y dos de mellizos.
Nanami sonrió suavemente tras su taza de té, gracias a las presentaciones de sus alumnos pudo conocer a todos, el otro par de gemelos eran dos niños ingleses castaños y de piel pálida, entre los mellizos estaban un niño y una niña también ingleses, de cabello rubio y ojos azules, y por último los pequeños belgas de rulos miel, con esas características ambiguas el trabajo de Gojo se iba a dificultar, al menos lo suficiente para entretenerlo un poco.
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All the Love in the World
FanfictionDonde Nanami encuentra la belleza de la paternidad criando a dos pequeños como padre soletero y por azares del destino termina enseñando en su vieja escuela de magia, en la cual también trabaja su viejo primer amor. AU Wizard World (Potter verse) Si...