Love Cure || ChanSoo [Terminada]

IV

Kyungsoo tenía sus rodillas rojas y su mandíbula le dolía. Estaba haciendo su mejor esfuerzo por engullir ambos miembros de Chanyeol, pero a duras penas cabian la punta dentro de su boca. Sus manos estaban cubiertas del viscoso presemen de Chanyeol, antes que enojarle le parecía sumamente sensual.

—Amor....deja así... Bebe... Oh joder lo haces tan bien, estoy a punto de enloquecer.

Aquellas roncas palabras de Chanyeol hicieron sumamente feliz a Kyungsoo, por fin decidió levantarse del suelo, recostó su cuerpo en la cama y abrió las piernas.

—Chanyeol... Mi Chanyeol... Vamos, preñame... Haz de mi cuerpo un desastre con esos dos grandes y gloriosos penes —, gimió totalmente excitado.

Chanyeol frunció las cejas, haciendo uso de su fino olfato identificó la distancia de su cuerpo con el de Kyungsoo. Con sus largos dedos acarició ambos orificios, estaban húmedos y más calientes que lo usual. Su boca salivo, era imposible no sentirse en el séptimo cielo cuando el hombre que amaba estaba dispuesto a recibirlo.

Con lentitud tomo uno de sus miembros posicionandolo en el culo de Kyungsoo, y con su otra mano presionó el glande de su segundo pene en esa pequeña entrada desconocida en el cuerpo de su amado Omega de oso polar.

Ya habían estado por media hora explorando los cuerpos del contrario, Kyungsoo estaba lo suficientemente dilatado para recibirlo y él ya estaba perdiendo la poca cordura que le quedaba. 

El gruñido gutural producto de aquella penetración provocó un espasmo en el cuerpo de Kyungsoo, su espalda se curvo debido al placer, sus uñas se enterraron en los brazos de Chanyeol. Sus hermosos ojos estaban llenos de lágrimas, mientras tenía una sonrisa atontada en el rostro.

—Tan... Profundo Chanyeol...jodidamente profundo mi amor... me estás abriendo tanto mis agujeros, los vas a llenar de semen ¿Verdad mi alfa?

Chanyeol río, inclinó su cuerpo apoyando la frente en el hombro de Kyungsoo. Se sentía demasiado bien, la combinación de aromas y sus cuerpos creando un desastre en el colchón.

— ¿Deseas ser mi Omega?

—Mmmm... Si...si... Deseo ser tu Omega, deseo ser tu Omega —, respondió Kyungsoo meneando su cadera para hacerle entender a Chanyeol que estaba listo para recibir más.

El alfa de serpiente comprendió las intenciones de Kyungsoo, comenzó a mover la cadera de tal manera que sus dos miembros se enterraban por completo en el pequeño y perfecto cuerpo de Kyungsoo.

Los chapoteos eran sonoros, sus gemidos y gruñidos lo eran aún más. No hacían falta los 'te amo', cuando sus lenguas se enredaban con devoción entre ellas.

Era la primera vez que Chanyeol experimentaba un celo tan placentero. Era la primera vez que Kyungsoo no se sentía como un monstruo en su celo.

Se complementaban a la perfección incluso con sus peculiares genitales.

Chanyeol no podia afirmar que ese orificio delicioso de Kyungsoo era como una vagina, no, era mucho más placentero, era apretado, cálido y sumamente húmedo. Sus oídos estaban encantados con el sonido que formaban. Además el culo de Kyungsoo estaba apretando deliciosamente su polla y su nudo.

—Bebe... Creo que te voy a dejar en embarazo.

Kyungsoo río, tomo el rostro de su albino Chanyeol y respondió en un jadeo.

—Ya... Ya lo estoy, estoy esperando un bebé tuyo... Yo... Yo tenía miedo de decirlo y que te causara problemas, pero... Lo siento sé que no es el momento pero...

—Te amo—, interrumpió Chanyeol con lágrimas deslizándose de sus claros ojos. Besó los labios de Kyungsoo y suspiró —. Eso... Eso es perfecto, somos una familia...una familia. Joder, por fin lo dijiste... Por fin lo dijiste. Pensé que me estaba haciendo ideas, pero... Es real.

Chanyeol dejo de lado sus miedos, con dulzura paso su larga lengua por el cuello de Kyungsoo. El pequeño Omega se preparó para lo que venía, clavo sus uñas en la amplia espalda de Chanyeol cuando los filosos dientes del alfa clavaron en su piel.

Una sensación extraordinaria inundó sus cuerpos, sentian los latidos del corazón del otro. Era increíble. Único. Mágico.

Las erecciones de Chanyeol no solo se volvieron más duras, sino que Kyungsoo podía jurar que habían crecido en su interior.

Sumamente delicioso y embriagante. Totalmente sumergidos en el placer continuaron devorando y explorando el cuerpo del contrario.

El viscoso semen lleno por completo el cuerpo de Kyungsoo, su abdomen incluso se había abultado por la gran cantidad de esperma. Se sentía embriagado y sabía que se volvería totalmente adicto a esa sensación.

Nunca más permitiría que Chanyeol escondiera esos magníficos miembros.

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Rika miró fijamente a Kyungsoo, era demasiado notoria la marca de unión en su cuello así como los mil chupones y mordidas que recorrían su clavícula y nuca.

En la madrugada había llegado de su viaje de negocios y tan pronto abrió la puerta pudo sentir que el aroma de Chanyeol había desaparecido. Era obvio, el alfa ya había marcado a su Omega.

—Lo que me acabas de decir acerca de la unión, del embarazo... Me alegra mucho que Chanyeol haya encontrado su propia felicidad —, sorbió su café caliente. Noto después la pequeña pancita en Kyungsoo y río —. Al parecer mi viaje duro más de lo que pensaba, al irme suponía que disfrutarían juntos... Ahora seré tía.

Kyungsoo jugueteo con sus dedos, la rubia mujer estiró su mano para sostener la suya.

—El me dijo que la situación de sus familias era complicada y por ello resultó más fácil permanecer aparentemente juntos —, Rika asintió. Miró con nostalgia a la pequeña niña que jugaba con los largos brazos de Chanyeol.

—No te tienes que preocupar por eso... Seré responsable de mis actos, tanto de quitarle la visión a Chanyeol como del adulterio. Sé que él lo sabe, pero sus padres no. Anularan el cotrato de matrimonio. Ya que estas en embarazo y eres de una especie peculiar, te aceptarán.

—¿Realmente sería tan sencillo? No quiero que mi Chanyeol sufra —, Kyungsoo soltó la mano de Rika para acariciar su propio pecho —. Yo quiero que él sea libre...sea feliz. Antes pensaba huir, pero ahora estamos unidos y sé lo pura que es su alma.

Rika solo sonrió, sus ojos verde esmeralda se centraron en los árboles que se mecían por el fuerte viento.

—Todo estará bien... Ya verás. Por fin en este viaje encontré lo que tanto estaba buscando... Ustedes serán felices.