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Tal como si las palabras de Rika hubiesen sido una buena premonición del futuro, las cosas finalmente habían resultado de mejor manera de lo que pudo alguna vez imaginar Kyungsoo.

Los largos viajes de Rika habían llegado a su fin, ya que luego de tantos meses y años de búsqueda había logrado encontrar a un proveedor de lágrimas de fénix. Las quemaduras en los ojos de Chanyeol eran profundas, pero el tratamiento continuó le devolvió una gran porción de su visión. Aquellos ojos que tanto amaba Kyungsoo ahora tenían tonalidades amarillas y rojas.

Además, su embarazo había progresado de forma sana. La unión que compartía con Chanyeol le daba estabilidad a la pequeña semillita en su vientre. La parte que aún le daba un poco de miedo era enfrentar a los padres de Chanyeol.

Y era precisamente en ese lugar en donde se encontraba en ese momento, frente a él estaban ambos padres de Chanyeol mirándolo fijamente.

—Entonces... Eres un Omega de oso polar —, mencionó el hombre albino frente a Kyungsoo. Podría tener mucho miedo, pero estaba enfrentando aquel pánico para no solo recibir la aceptación de sus suegros, sino permitirse ser feliz junto a Chanyeol sin miedos a represalias por parte del clan.

—Asi es señor Minho, soy un Omega de oso polar y poseo una condición específica que hace que sea mucho más fértil que los mamíferos promedio —, Kyungsoo no iba a hablar sobre su órgano sexual extra, pero al menos si quería ser claro de que podría engendrar hijos sanos de Chanyeol.

—Kyungsoo —, intervino Ana, una preciosa mujer de cabello negro y piel como la nieve —. ¿Eres el causante de esa torpe sonrisa en el rostro de mi hijo? — señaló a Chanyeol que les miraba fijamente desde un par de metros de distancia.

El pequeño Omega cubrió su rostro, sus mejillas enrojecieron y asintió lentamente.

—Desde que lo conocí no ha dejado de ser un hombre protector, dulce y confiado de sí mismo. Siempre me habló con orgullo del clan de las serpientes, de la voluntad que poseen como familia y de la importancia del medio ambiente. Tal vez soy un motivo de su sonrisa tonta, pero amo esa sonrisa. Amo al bebé que se está formando dentro de mi cuerpo. Amo también a la pequeña producto de su relación con Rika...

Kyungsoo sabía que Rika había tenido una reunión con aquellas dos personas, el divorcio se había llevado a cabo en menos de un mes. Y ahora él estaba ahí, pidiendo la mano de su alfa.

—Desde que Irene nació supe que no era hija de mi amado Chanyeol —, habló Minho con rostro serio —. Le tome cariño a la pequeña con el paso de los meses, aún así... No es una Park, no tiene nuestros genes y además... Desconocíamos por completo que Rika había ocasionado la ceguera de Chanyeol. Le agradecemos que ahora esté en tratamiento, pero el mayor sueño de Chanyeol ha sido la fotografía... Tuvo que detenerlo... Detener sus sueños por nuestras tradiciones.

Las manos del hombre temblaron, negó con tristeza y miro a su esposa. Los dos asintieron y miraron de vuelta a Kyungsoo.

—Si eres capaz de mantener esa sonrisa en el rostro de nuestro hijo, no vamos a interponernos. Huelo en ti su esencia, confío en que ese bebé será fuerte. Tiene los genes perfectos... Fuimos muy tontos en creer que elegir a Rika traería felicidad a nuestro hijo, no debimos de involucrarnos en el destino.

Ana sostuvo la mano de su esposo y asintió totalmente convencida de ello.

—Minho y yo somos destinados, veo en tus expresivos ojos que eres el destino de Chanyeol. Por favor, de ahora en adelante llámanos mamá y papá. Y si ese mocoso de orejas largas te causa problema siempre puedes venir aquí, somos familia.

Kyungsoo suspiró, acarició su redonda pancita y miró a Chanyeol indicándole con una hermosa sonrisa que todo estaba bien.

Tal vez se había hecho una imagen completamente diferente de los Park por el miedo y por algunos rumores, pero ahora comprendía de dónde venía ese corazón cálido de Chanyeol. Como hijos a veces es difícil comprender las decisiones de los padres, pero ahora ellos dos también se volverían en padres y debían de dar lo mejor de sí mismos para criar a su retoño.

Chanyeol abrió la puerta que lo separaba de la sala de estar con el balcón de su casa, realizó una inclinación perfecta de noventa grados. Levantó la cabeza y sonrió.

—Gracias por encargarse de los asuntos legales con los padres de Rika. Gracias por no ser un impedimento para estar junto al hombre que amo. Gracias por darme la vida y criarme de tal forma, haciendo de mi un hombre capaz de defender a mi familia —. La poca sangre caliente dentro de su cuerpo se dirigió a sus mejillas. — Gracias por escuchar la versión de Kyungsoo...

—¿Por qué hiciste sentir a este hermoso chico inseguro por tanto tiempo? Ya te habíamos dicho que dejaras de hablar del clan como si fuéramos unos monstruos desalmados.

Chanyeol rascó su propia nuca y río de forma torpe, se sentó junto a Kyungsoo y tomo su mano entrelazando sus dedos.

—Estaba poniéndolo a prueba, perdón.

Kyungsoo golpeó sin mucha fuera la pierna de Chanyeol.

—Me hiciste crearme un lío en la cabeza, papá Minho dele un par de nalgadas a su hijo.

El hombre canoso comenzó a reír, ver a su hijo junto a Kyungsoo era el vivo reflejo de su relación con su mujer.

—Hijo... No vuelvas a poner barreras con Kyungsoo, o me encargaré personalmente de buscarle un alfa más bonito.

—¡Papá!

Kyungsoo río, miro como su bonito alfa conversaba amenamente con sus padres. Ahora todo tenía sentido.

Comprendía la razón de los constantes intentos de Chanyeol de alejarle, el alfa era un hombre muy sensible y estaba lleno de miedos, se sentía culpable de llevar a Rika hasta el punto de atacarle, se sentía culpable por mentirle a sus padres sobre su enfermedad, sobre su relación con su hija.

Y, él había llegado como un huracán a derribar todo a su paso, haciendo el amor con Chanyeol, uniéndose como uno. Cada secreto. Cada estigma que habían tenido e incluso cualquier trauma había desaparecido.

Kyungsoo se sentía por fin en un hogar.

Love Cure || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora