Capítulo VII Enchanted to meet you

7 1 3
                                    

Llegó el día de la conferencia y YoonGi no podía sentirse más nervioso. Después de la carta que recibió de JiMin se la había pasado practicando una canción en piano para poder enseñársela ese día, para YoonGi verlo bailar sería algo mágico y algo que sin duda no se perdería jamás.

Pero lo que más nervioso lo ponía era que JiMin no pudiera corresponder sus sentimientos, porque aunque JungKook jurara que era así, él aún tenía el miedo de que en realidad no y que JungKook solo viera cosas en dónde no las había.

Se encontraba afuera con JungKook, esperando a los demás Reyes, habían llegado ya los tres reinos, pero aún no veía rastros de JiMin y sus padres y eso comenzó a preocuparlo, no solían retrasarse tanto.

—Yoon, ¿y si les pasó algo?—JungKook habló nervioso.

—No digas eso JungKook, seguro solo es un retraso, tal vez salieron tarde o se detuvieron a comprar algo— Si bien, YoonGi no se sentía seguro de eso, esperaba que así fuera.

—Bueno, pues esperemos.

No tuvieron que hacerlo mucho, a los minutos llegó JiMin junto a TaeHyung ( y su familia).

—Buen día, pueden pasar, ya están los demás reinos esperando por ustedes— hablaron los padres de YoonGi antes de invitar a los padres de JiMin adentro.

—Lamentamos la demora Lil, pero se nos cruzaron unas cosas antes de venir, JiMin, TaeHyung, pueden quedarse con YoonGi y JungKook, y ya saben lo demás... no den problemas, diviértanse...

—No salgan de los límites del reino y cuídense— dijeron los cuatro al mismo tiempo.

—Bien, me alegro que lo sepan— la madre de JiMin les guiño un ojo antes de seguir a su esposo y los padres de YoonGi dentro del castillo.

—¡JungKookieeeeeeee!— gritó Tae en cuanto vio al mencionado y corrió a abrazarlo.

—También estoy feliz de verte Tae, pero si me sigues abrazando así, temo que podría morir por asfixia— YoonGi al verlos así de cercanos y felices sintió envidia, porque aunque JiMin le corresponda, nunca podrían mostrarse así de afectuosos el uno con el otro, principalmente por el título que tienen y las cargas que llevan.

—Si que se extrañaron ¿no?— habló JiMin.

—Claro que lo hicieron, solo se ven dos veces al mes o menos y son pocas horas— YoonGi volteo para verlo a los ojos— yo también te extrañé, las cartas no son suficiente, ¿qué no me extrañaste acaso?

—Por Dios, YoonGi, ¿en serio preguntas eso? Sabes perfectamente que no anhelo tanto algo como los días en que podemos vernos— le dirigió una hermosa sonrisa que causo que su corazón se acelerase.

—Oye, Yoon, ¿nos vamos?— dijo JungKook mientras se adentraba junto a TaeHyung al jardín trasero del castillo.

—Vamos Príncipe JiMin, acompáñenos a la laguna... hablaremos de algunos temas que me gustaría tratar con usted, alteza.

—Dios, Yoon -- habló mientras reía— Vamos, su majestad.

Los cuatro íban caminando en dirección al jardín cuando la inseguridad volvió a atacarlo, así como el miedo al rechazo, JiMin era lo más precioso que habían visto sus ojos jamás y era lo más especial que había tenido en mucho tiempo, si todo eso terminaba por sus sentimientos, no se lo perdonaría nunca.

—Ey... YoonGi— volvió su vista a JiMin— tengo rato hablándote, estas perdido, ¿te encuentras bien? Tae y JungKook se fueron ya a la laguna, ¿quieres que nos quedemos aquí un rato más?— le dirigió una mirada que demostraba preocupación y Dios, esperaba tanto que esos ojos jamás se apartarán de él.

—En realidad, JiMin, si quiero que nos quedemos un rato aquí, hablemos de eso que te mencioné hace rato... yo, bueno, eh...— los nervios lo empezaron a dominar, y no sabía con qué iniciar.

—Yoon, tranquilo, no sé de qué quieres hablar, pero no pasa nada, no voy a hacerte nada, ni a juzgarte, tenme la confianza para decirme que pasa...

—Bien, JiMin...— lancé un suspiro y continuó, era ahora o nunca— te conocí hace algunos años aquí en mi reino, y fue uno de los días más felices de mi vida, porque ese día no solo conocí a uno de mis mejores amigos, también conocí al mejor compañero de vida que alguna vez pude imaginar, JiMin, eres tan precioso que hasta el atardecer más bonito que haya apreciado se quede corto con tu belleza, eres tan lindo de personalidad que ni el mejor libro de poesías te describe. JiMin, eres más de lo que alguna vez pensé que podría querer y necesitar en mi vida, sin embargo, quiero que desees esto tanto como yo.

"—Puedo prometerte todo JiMin, una vida a tú lado, joyas, tierras, flores, magia, caballeros, pero nada de eso sirve si no quieres lo mismo, no soy de palabras y lo sabes bien, pero JiMin, me encantaría que no solo me vieras como tu amigo, ni como el príncipe del reino vecino, quiero que me veas como el compañero de tu vida, como la persona a la que le puedes confiar el mínimo detalle, quiero ser el amor de tu vida, quiero ser la melodía que guía tus pasos cuando te sientas perdido y quiero ser la melodía que guie tus pasos cuando te sientas feliz. Quiero serlo todo cuando quieras que lo sea y quiero ser nada cuando así lo necesites; te quiero, quiero al Príncipe JiMin, a JiMin y a Minnie, quiero amar cada versión que conozco de ti— después de decir eso, sacó la pulsera de una de las bolsas de su saco.

—YoonGi...— dijo con los ojos abiertos de la impresión— ah, es precioso todo lo que me dijiste, yo, ay Dios, no sé cómo podrías pensar siquiera en que no quiero eso, llegue a pensar que solo era algo mío, y aunque no esperaba algo así, quiero que sepas que si lo deseo, amaría tanto pasar mi vida contigo— agarro la pulsera— pero ¿y nuestros padres? Ambos sabemos que no será fácil decirles algo así... al menos no ahora y menos si tu padre, ya sabes, quiere que te cases con una mujer.

—No me importa, quiero estar contigo y por nuestros padres... — lo ayudó a que se colocara la pulsera— diría que no te preocupes, pero eso sería ridículo, ambos tenemos miedo de revelar algo así, y lo entiendo, no es algo común de ver, ¿estarás conforme con lo de siempre en lo que encontramos la manera de revelarlo?

—Si, aunque no me gusta ocultarlo, estoy de acuerdo, por ahora no es algo que podamos decir con "normalidad", aunque debo admitir, YoonGi, que creí que nunca pasaría esto y solo seríamos amigos— le sonrió mostrando un poco sus dientes— incluso creí que Kookie y Tae serían algo primero y yo solo los vería ser felices mientras envidiaba y deseaba algo así contigo.

—Bueno, precioso, lamento decepcionar tus ideas y decirte que no más dudas, ya es algo que podrás presumir con TaeHyung después, a ver si así se animan— ambos se miraron a los ojos y al instante sintieron ese deseo de tenerse más cerca, así que YoonGi sostuvo su mentón, lo acercó más a él y al fin, pudieron besarse.

—¡TAEHYUNG TE DIJE QUE SE IBAN A BESAR!— fue demasiado bueno para ser verdad.

—JungKook quieres callarte, te van a escuchar— dijo TaeHyun saliendo de quien sabe dónde con un pastel de fresa en las manos— mejor siéntate y partamos el pastel, hay que celebrar esto.

JiMin y YoonGi se mantuvieron con las manos entrelazadas durante toda la reunión, y por primera vez en mucho tiempo, YoonGi sintió que todo estaba bien, que esto era lo correcto y no dudaría jamás de ello, nada se iguala a la felicidad que sintió al estar reunido con las tres personas más importantes de su vida.

Felicidad es una palabra que le queda corta a todo lo que sintió YoonGi ese día.  

Shoganai || YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora