¿Quién asegura que la tristeza no puede ser eterna?
¿Acaso existe en el mundo algo capaz de hacernos olvidar todo nuestro dolor?
¿Será posible levantarnos un día y no tener que fingir sonrisas?
¿Algún día podremos deshacernos de nuestras pesadillas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Si te concentras es la herida, continuarás sufriendo"
Heaven Rizzo
Me lavo el rostro intentando borrar el rastro de lágrimas de mis ojos y me quito la camisa que llevo debajo dejandome en sujetador y poniéndome la sudadera nuevamente.
Escucho como anuncian la hora de partida y me apresuro a recogerme el pelo en una coleta desecha , recoger mi mochila del suelo y caminar a paso rápido al estacionamiento esquivando cuerpos y masas de gente que van al estacionamiento también.
En mi celular que hay una llamada perdida de Charlotte de hace seis minutos y se la devuelvo extrañada.
—¿Heaven? —pregunta y respondo con un sonido de afirmación —¿Donde estás? Chloe fue a buscarte a tú salón de clase y no estabas ¿Te ha pasado algo malo? ¿Estas en...
Habla a toda velocidad y llego a comprender muy poco, mi mente está ida. Me llevo una mano a la frente apoyando mi brazo en el coche como soporte.
—No... —miento con los ojos cerrados por un ligero mareo que me recorre —Estoy... estoy en el estacionamiento esperándolas.
A través del móvil puedo escuchar como suelta un suspiro de alivio.
—Esta bien, estoy ahí en unos segundos —habla —pero primero déjame decírselo a Chloé para que vaya...
Suelto un suspiro de agotamiento y la corto.
—Tranquila Charlotte... —me paso una mano por el rostro —no demoren, las esperaré en el coche.
Cuelgo la llamada y subo la capucha de la sudadera recostándome en la puerta trasera a esperarlas y cierro los ojos con fuerza cuando siento una punzada de dolor en la cabeza y llevo una mano a la zona adolorida.
Dios, como tradan.
Entonces, entre la multitud que sale del colegio, Charlotte empuja como la ternurita que es a todo el que se atraviese y corre en mi dirección.
—¿Estas bien? —me toma de los hombros revisandome —¿Porque Eva-maldita-Walker te decía todas esas cosas?
Me encojo de hombros con indiferencia, un poco conmovida por su preocupación.
—Ella es así, supongo.
Su mirada se calienta cuando mira mis ojos hinchados bajo la capucha, rabia hirviendo en sus preciosos ojos eléctricos.
—Me lo paso por el cu... —refunfuña cortando la oración —En fin, vámonos antes de que pierda los estribos.
—¿Y Chloé? —pregunto para cambiar de tema.
—Se quedó un poco retrasada —explica introduciendo la llave para abrir la puerta —pero ya viene, no tardará mucho, supongo —termina con una mueca que no se descifrar.
