En Ruinas y Cenizas (#1)

CAPITULO 5: Su presencia

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"Hay personas que en vez de amarte te enseñan a quererte a ti mismo"

INVIERNO
Londres, Belgravia.
Día: 11 de diciembre, 2023.
Hora : 8:30 am.

Max Johnson

Sonó el silbato dando comienzo al calentamiento, que nos ayudaba a aflojar y preparar los músculos. Empezabamos por rotar las articulaciones, realizando movimientos rotatorios y variados en cada una de ellas. Nos centrabamos específicamente en las piernas, brazos y abdomen, hacemos 100 planchas, 50 cuclillas y damos 7 vueltas alrededor de los 120 metros de largo de la cancha.
Al terminar parecía que nos habían arrojado encima un tanque de agua, estabamos bañados en sudor.

Trabajábamos en la coordinación, la fuerza, la velocidad, la explosividad y la resistencia. Realizábamos ejercicios donde el objetivo de cada jugador era mejorar su capacidad individual para resolver situaciones complejas que podrían presentarse en el terreno de juego. Dentro de tres semanas era la competencia con el equipo de la preparatoria enemiga por lo que estábamos dando lo mejor de nosotros y trabajando unidos.

Estuvimos así por más de media hora. Al cabo de un rato, al terminar el calentamiento y comenzar con los ejercicios el entrenador decidió que era suficiente por un día y nos dejó libres.

De camino a los baños, los demás se adelantaron dejándome a mi atrás. Como siempre.
Scott no había asistido a la preparatoria debido a la resaca que se traía desde el sábado, por lo que estaba solo.

Con un suspiro resignado, corrí hasta los baños. Abrí mi casillero y tome mis pertenencias para entrar a las duchas, pero de repente, mi móvil sonó.

Por un momento creí que sería el desconocido que no me había escrito desde el viernes anterior, pero no, era Scott.

—¿Qué pasa? —pregunté nada más descolgar.

Oí un gruñido al otro lado.

—Joder que asco —se quejó —En mi vida vuelvo a hacer una fiesta...

—Si eso dijiste el sábado anterior ¿recuerdas?.

Soltó un bufido indignado.

—Pero ya maduré. No soy el mismo de ese entonces.

—¿De hace dos semanas? —Entré en las duchas.

—El pasado está en el pasado. Por cierto. ¿Por qué no viniste?

Abrí el grifo de agua fría mientras me deshacía de la ropa y respondí.

—No me gustan las fiestas.