¿Quién asegura que la tristeza no puede ser eterna?
¿Acaso existe en el mundo algo capaz de hacernos olvidar todo nuestro dolor?
¿Será posible levantarnos un día y no tener que fingir sonrisas?
¿Algún día podremos deshacernos de nuestras pesadillas...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
AVISO (este capítulo no es necesario de leer, a menos que quieras profundizar en la Familia Rizzo, sus problemas y saber un poco de la vida de Charlotte. Si bien el capítulo está narrado desde la perspectiva de Heaven, muy pronto subiré un maratón donde narrará nuestra querida Charlotte)
***
Girls Like Us - Zoe Wees
***
"Eres el dueño de tu vida y tus emociones, nunca lo olvides, para bien y para mal"
Heaven Rizzo
Entro en mi habitación, reteniendo las lágrimas que amenazan con salir de mis ojos.
Otra vez fui una decepción para mí madre.
Su mirada me advertía que no iba a olvidarla por mucho tiempo. No entiendo como es que no puedo ser más perfecta. Más perfecta para ella. Para que se enorgullezca de mi. De su hija.
Aunque en realidad no lo sea.
Tocan la puerta a mi espalda y con una inhalación profunda la abro encontrando a Charlotte al otro lado mirándome precavida como si no supiera que decir.
—¿Qué pasa? —pregunto.
Ella pestañea, pasan tres segundos y dice.
—Sabes que no va a pasar nada si me dices lo que piensas ¿Verdad?
Suspiro asintiendo.
—Lo sé —abro la puerta para que entre y la cierro a mi espalda.
—Pero aún así no me lo vas a decir —añade.
No contesto, no es necesario, ella ya lo sabe. Y estoy segura que por eso suspira como la hace en estos momentos. Se pasea por la habitación mirando a su alrededor y se tumba boca arriba en mi cama.
—Bueno, lo intenté. —susurra para si misma y después me mira —No voy a presionarte, Heaven, yo no soy mamá.
Lo sabía, yo lo sabía. Pero aún así no dije nada.
—No soy boba ¿sabes?.
Me cruzo de brazos, mirándola.
—No estoy muy segura de eso, en realidad —respondo.
Ella se ríe.
—Graciosilla —me mira —Lo que quiero decir, es que me doy cuenta de las cosas. La mayoría de las veces cuando creen que nadie los ve, lo hago yo —me pongo en alerta de inmediato y ella sonríe con malicia —Y si, es una indirecta, hermanita.
Claro.
—Ayer estaba yendo al baño cuando os vi a ti y a Max saliendo de femenino. Como soy una malpensada creí que habíais follado, pero bueno, poco después me dí cuenta de que no era así. Imagínate la decepción que me llevé — comienza a reír a carcajadas mientras yo enrojesco de pies a cabeza —Los vi desde la última planta, se fueron de la preparatoria y sin permiso, no te diré nada sobre ello. —agrega con rapidez —Solo que la vida es una y un poco de riesgo no le hace daño a nadie...
