— Ni que fueras tan alto como Cheng para que te haya confundido con él.
— Eso dile a esa enana que me confundió con ese amargado.
— Tan amargado no es, solo no ha conocido el amor, Yue. Aunque ahora con Tong Yao en ZGDX dudo que siga igual de serio, cambia un poco su humor cuando ella esta presente.
— Eso es cierto... Espera. ¿A mi hermano le gusta esa enana?
Me encogí de hombros, en señal de que no sabía nada y la verdad no me importaba. Si Lu Si Cheng decidía finalmente enamorarse ya era su problema, es adulto y él más mayor de los 3.
— Por si cierto Yue, a ustedes ya les enseñaron el diseño de su ropa para este torneo de primavera?
— Si, esta vez es blanco.
— Wow, el de nosotros es negro, me gusta mucho el diseño para este torneo.
— Somos hermanos fuera del estadio, pero enemigos en este, linda.
Dijo Yue, ofreciendo la mano para que la estrechemos así que hice lo que él quería, estrechar las manos.
— Que gane el mejor, aunque somos solo suplentes.
— Pero eso no quita que en algún momento jugaremos.
Sonreí ante lo que dijo Yue, el siempre ha sido mi hermano favorito y lo seguirá siendo hasta la muerte.
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Habia pasado siquiera una semana desde que se anunció el regreso oficial de Yue a ZGDX pero ahora teníamos una novedad, alguien había subido el vídeo de la pelea donde Ming se lesionó la mano.
Saque mi teléfono rápidamente y lo llamé, aunque el fingiera estar bien, se que el arrepentimiento de sus actitudes impulsivas lo tenían al límite, cada que algo lo hacía acordarse del tema, tenía que ir donde él estuviera para que se calmara.
— Yue, ¿ya saben quién subió el vídeo?
— Fue Pang, lo acaba de confesar, está molesto porque no me quiere en el equipo.
— Yue, lo siento tanto. ¿Están libres para ir a la base de ZGDX ahora?
— Solo ven, necesito a mi hermanita ahora mismo.
Escuchar a Yue decir eso me partió en dos, me dolía saber que la culpa aún lo mataba lentamente. Salí enseguida de la base y fui camino a la del equipo vecino.
Toqué la puerta solo dos veces y Rui me recibió.
— Creo que no es el momento indicado para que vengas, están algo distantes ahora mismo los del equipo, ya deberías saber el porqué.
— Lo sé, por eso vine. Vine a ver a mi hermano.
Sin más, Rui me dejo entrar, busque con la mirada a Yue y estaba ahí, en una mesa sentado solo, sus ojos parecían que estaban a nada de soltar mil lágrimas.
