Cruel Intentions ❁ HyunIn

♡ : CAPÍTULO II - CRUEL PACTO.

Hyunjin no podía creer la mierda en la que estaba metido. Es decir, está totalmente fuera de sí para aceptar esto. Su hermano, en cambio, parece jodidamente feliz de que este colaborando con su sucio plan.

Puede que Hyunjin no sea una persona ejemplar pero su mierda sólo lo hundía a él. Hyunjae, lo está hundiendo a él y trata de no culparlo. Hyunjae nunca vivió o salió de su pequeño caparazón por estar estudiando o yendo a estúpidas reuniones. Hyunjin ha vivido, sí, piensa mientras ve a su hermano abrazar a la dulce Ryujin y besarla suavemente.

"Asco."

Con la nariz arrugada y arcadas contenidas, se vuelve y carraspea la garganta interrumpiéndolos como diría su hermano con elegancia. Hyunjae se aparta de Ryujin para acercársele.

—¿Entiendes todo?—preguntó, de nuevo. Rodó los ojos con dramatismo.

—No soy un jodido idiota.—Exhaló aire.

—Para verificar que has entendido, repíteme el plan—él dijo.

—¿Por qué lo llamas plan? Esto es una estafa, estás vendiendo al hombre una réplica y no la auténtica—señaló con cinismo—. Bien, dijimos que debo fingir ser tú, tengo que mantenerme siempre sonriendo y pareciendo humilde, ¿no?

—Debes parecer natural.

—Tú mejor amigo se llama, Seungmin.—Hyunjae asintió.—Y es un vividor.

—Él sólo no trabaja—defendió.

—Vive de su padre, eso lo hace un vividor.

—¡Prosigue!—Rio Hyunjae.

—Estás encargado de diseñar y dirigir las confecciones. Mm, debo soportar a gente estirada y muchas, demasiadas, uvas pasa con conocimiento en la moda del año prehistórico.—Aplanó los labios—. Además de eso, me has dicho que tú hombre es muy dulce, todo un chico flor*.

—No lo catalogaría como un chico flor.—Hyunjin deslizó sus lentes John Lennon abajo por su nariz para echar una mirada sarcástica a su hermano—. Sólo un poco, es más serio que dulce.

—Lo que sea.—Volvió acomodar sus apreciados lentes.

—Debes dejar ese hábito de llevar lentes a todas partes. Yo casi no los uso, a no ser necesario—replicó quitándoselos. Hyunjin gruñó y se los arrebató de vuelta con la mandíbula marcada.

—Si hay algo que no debes tocar son mis lentes, hermano.

—Hyunjin, ya basta. Debes aparentar ser yo.

—No, estoy salvando tu penoso culo de un casamiento que tú mismo no pudiste salir. No me dirás que hacer o como decir, puede ser tu juego, pero son mis reglas—declaró. Alzó la barbilla, desafiando a su hermano a decir lo contrario. Hyunjae no dijo nada, elevó las palmas en el aire y suspiró.

—Cómo digas.

—Exacto, hermano, siempre es como yo lo digo.—No se molestó en disimular su agria actitud. Si iba a joderse con esto, lo haría a su puta manera.—¿Y papá?—preguntó. Desde que llegó hace dos días, no había visto a su padre ni oído de él.

—Viajó a Dubái, para una reunión con una socia mayoritaria—Ryujin atribuyó. Hyunjin recordó que la pequeña mujer seguía en la habitación con ellos.

Mirándola fijamente, Hyunjin sintió que algo no encajaba con su dulce actitud o su postura rígida. Ella parecía aparentar más de lo que era. Tomando nota de vigilarla se giró y jadeó al ver el atuendo que su hermano le enseñó.

—En tu puñetera vida—gritó, horrorizado.

—Vamos, Hyunjinnie, no está tan malo como lo haces ver.—Jae sonrió.