♡ : EPÍLOGO - CRUEL INVERNADERO.

323 29 0
                                    


Hyunjin supone que tener la mano de Jeongin sosteniendo la suya mientras observan a una pequeña bailarina de ballet de tres años deslizarse de un lado a otro, es emocional y estúpidamente cursi.

Pero su corazón late con orgullo y la cámara filmando creará memorias que jamás podrán ser borradas.

—En verdad, creo que heredó tu carácter—Jeongin le susurró en su oído. Hyunjin lo golpeó en su hombro con el suyo.

—No seas idiota—contestó.

—No lo soy. Realmente me gusta que tenga tu carácter, sabrá controlar a todos con una sola mirada.

—Sí, será un infierno de niña.—Sus ojos brillaron al notar como Yeji miró hacia ellos y saltó agitando los brazos.

Cuando la ceremonia culminó, Jeongin se acercó hasta la pequeña princesa y la tomó en brazos girándola en el aire. La suave risa que fluía de sus labios ablandaba su corazón más y más.

Ese efecto sólo lo había conseguido una persona además de Yeji y era Jeongin.

Hyunjin está profundamente enamorados de ambos. Cada vez que los ve sabe que todo lo que sucedió en el pasado tuvo sentido. Ahora, viendo a Jeongin besar la regordeta mejilla hace que se enamoré de él más y más.

Está jodida y perdidamente enamorado de su chico flor.

—¿Cómo me fue?—exclamó entusiasmada Yeji. Algunas palabras aún eran un reto pronunciarlas, pero ella lo hacía bastante bien.

—Fuiste la mejor, cariño—agasajó Jeongin enseñándole el dedo pulgar.—Conquistaste a todos.

—¡Eso ya lo sé!—Ella rio luciendo coqueta—Me refiero a ustedes. ¿Lo hice bien, tío Hyunjin?

—Lo hiciste fenomenal, princesa—dijo llegando hasta ella para alzarla en brazos y robarle un pequeño beso en la mejilla.

Yeji le enseñó la sonrisa más grande y cuadradita con cachetes gorditos que había visto jamás. Yeji era un gran faro de luz en sus vidas.

La manera en la que llegó, en cambio, fue en un momento oscuro. Hace casi cuatro años atrás, Hyunjin apenas iba tanteando su relación con Jeongin. Lo estaban haciendo bastante bien. Era bastante funcional para ellos.

Decidieron vivir en Busan, lejos de los conflictos y la gente venenosa de su antiguo ambiente. A Hyunjin realmente le gustó lo campestre y el aire fresco de los campos, la suave brisa del mar y los días soleados.

Hasta Jeongin había construido un pequeño invernadero para él. Se dedicó a cultivar hortalizas y todo tipo de plantas y fue realmente excitante ver su primer fruto crecer, desde entonces la jardinería fue su hobby favorito.

Jeongin estuvo realmente orgulloso. Por mucho tiempo, salieron a citas y terminaban en la pequeña hamaca viendo las olas romper. Sólo sentados allí o simplemente hablando sobre sus recuerdos.

Jeongin le había contado sus aventuras de niño y las bromas que solía hacer a Giselle, su hermana mayor. Hyunjin también compartió sus recuerdos más memorables y Jeongin se había dado cuenta de que en cada uno de ellos Hyunjae participó fielmente.

La conexión que Hyunjin tenía con su hermano gemelo era algo que Jeongin comenzó a entender poco a poco, hasta llegó a respetar que Hyunjin hubiera perdonado a su hermano.

Y es que, lo habían hablado demasiado, les gustaba bromear sobre ello y eso sólo decía que lo habían superado juntos. Es por eso que Hyunjin puede decir con seguridad que ama al hombre y que él lo ama también.

Cruel Intentions ❁ HyunInDonde viven las historias. Descúbrelo ahora