- ̗̀꒰ - bebé, el cielo está en tus ojos • ʚ hyunsung ɞ

𖤐 24

–¿Qué? –Jisung preguntó, pensando haber escuchado mal.

–Fui rechazado –Hyunjin repitió sin expresión.

–Ay, no... –el menor susurró y puso una mano sobre su boca, las lágrimas llenaban sus ojos.

Tendría que irse a Seúl la siguiente semana, solo.

Comenzó a llorar ante el pensamiento de dejar a Hyunjin, lo abrazó por el torso y reposó su cabeza en su hombro.

–¿Lo ves? Es por esto que no deberías ser optimista todo el tiempo. Porque te llenas de esperanzas y al final te decepcionas cuando las cosas no salen como quieres.

–¿Qué? –preguntó confundido mientras levantaba la mirada para verlo a los ojos.

–Me aceptaron.

–¡¿Qué?! ¡Dame eso! –Jisung gritó y sorbió antes de alejarse del abrazo y arrebató el papel de sus manos.

Leyó en voz alta las primeras líneas.

–Querido Sr. Hwang, nos complace informarle que usted ha sido- ¡TÚ MALDITO IDIOTA! ¡¿Crees que esto es una broma?!- gritó de nuevo y golpeó el pecho de Hyunjin casi tumbándolo –Casi tuve un infarto, ¿y tú querías enseñarme una lección?

–No olvidemos lo que me hiciste en el día de los inocentes –se defendió.

–¿De verdad quieres que peleemos? ¡No te rías de mí, de verdad me asusté!

–Porque me quieres –Hyunjin dijo y los ojos de Jisung se suavizaron, pero después recordó que estaba enojado.

–¡Eso no importa! ¡Estoy muy molesto! –continuó, levantando la mano una vez más para golpearlo, pero Hyunjin atrapó su muñeca con ambas manos y la llevo a su propio pecho, para que sintera su corazón acelerado.

–Pero iremos a Seúl juntos –dijo con suavidad y sonrió.

Jisung mordió su labio, Hyunjin acunó su rostro y lo acercó a un beso.

–Iremos a Seúl juntos. –el menor repitió contra los labios del otro.

–Sí, bebé.

Ni siquiera podían besarse adecuadamente porque no podían dejar de sonreír.

Jisung jugó con el cabello de su novio y estaba por ser levantado del piso cuando escucharon la puerta ser abierta (ellos seguían afuera).

–Oh. Hola sra. –Jisung dijo sonrojado y se alejó de Hyunjin.

–Ya te dije que me llames Jieun. Estoy por irme al trabajo, me da gusto verte de nuevo ¿Es esa la carta de la universidad?

–Sí –Hyunjin respondió –Me aceptaron.

–¡Oh dios mío! ¡Eso es asombroso! Hoy salgo a las cinco, así que podemos salir a celebrar ¡Puedo comprar un pastel! ¡Puedo hacer un pastel! –Exclamó emocionada.

–Adiós mamá. –Hyunjin dijo avergonzado cuando ella besó su mejilla.

Jisung sonrío ante la vista.

–Adiós –Jisung dijo cuando ella se despidió y caminó a su coche. Esperaron a que su auto desapareciera y entraron a la casa.

–¿Qué es lo que está pasando entre mi mamá y tú? –Hyunjin preguntó tan pronto como cerró la puerta.

–Solo somos amigos, Hyunie –respondió bromeando, sentándose en uno de los sillones. El mayor rodó los ojos.

–¿Quieres helado?