Atardeceres de soledad

CAPÍTULO 7

Unas horas más tarde James y yo salimos del pabellón, exhaustos por las pruebas físicas, y ambos con el pelo empapado en sudor, ya que las duchas, a altas horas de la noche, estaban cerradas. Cuando volví a mi casa, preparé la mochila para el siguiente día, cené algo ligero, me duché, me lavé los dientes y me fui a dormir.

Al día siguiente todo transcurrió como un día normal, a la salida fui con Jack a comer a un restaurante cercano a la biblioteca, los dos pedimos una ensalada de pasta y nada más abrió la biblioteca ya estábamos dentro, con los ordenadores, preparados para hacer nuestro trabajo de física y química.

—Laurel, tal vez si hacemos una presentación, será más visual y nos pondrán más nota.

—Perfecto, nos ponemos manos a la obra.

Unas horas después nuestro proyecto ya estaba terminado, era una presentación muy visual sobre los laboratorios científicos y las precauciones. Lo adjunté por correo electrónico al profesor de la asignatura y ambos, con cara de satisfacción, recogimos nuestras cosas y salimos de la biblioteca mientras charlábamos tranquilamente.

—Oye Lau —exclamó Jack— ¿tienes qué hacer algo ahora? Es porque tengo casa sola, y tal vez te apetecería venir a ver una película conmigo.

—Gracias Jack —respondí sonriendo— pero tengo que quedarme en casa, hoy vienen unos amigos de mi madre, y tenemos que limpiar y todo eso, ya lo siento, nos vemos la semana que viene en clase.

—Bueno, entonces sí, nos vemos, ¡chao!

—¡Chau!

Llegué a mi casa y me puse mi pijama, ya que lo que le dije a Jack era una excusa, estaba muy cansada. Abracé el peluche de Stitch que James me regaló algunos años atrás en la feria comarcal, cogí mi portátil y busqué la serie que estaba viendo en el momento.

A la hora me llegó un mensaje de Jack.

Jack: Hoooooola, mañana mi grupo y yo tocamos en el bar de al lado del ayuntamiento a las cinco, estás invitada si quieres venir, y puedes traerte a alguien también.

Laurel: Claro, iré con Helen, nos vemos mañana!

Jack: Perfe! Gracias!

Llamé a Helen, y aunque llevabamos dos días sin hablar, me pareció buena idea avisarla. En cuanto me contestó, su tono pareció enfadado.

Helen: Laurel, ¿qué quieres?

Laurel: Hel, ¿te pillo en un mal momento o algo?

Helen: Pues sí, pero bueno, dime lo q me fueras a decir y ya esta.

Laurel: Bueno, Jack nos ha invitado a un concierto que da mañana, por si querías acompañarme.

Helen: Mira, lo siento, pero me pilla fatal, ve con James o algo. Bueno te cuelgo que tengo que hacer cosas, chao.

Laurel: Chao...

Al finalizar la llamada, me pareció que estaba muy rara, pero seguí consejo y llamé a James, El cual sí me recibió feliz.

¡¿Ves?! Por eso Helen es una perra, quédate con James.

James: ¡Laurel cielo! ¿Qué tal?

Laurel: Hoooola, yo bien, ¿tú que tal?

James: Genial, dime, ¿cuál es el motivo de escuchar esa preciosa voz?

Laurel: Jack, tu antiguo amigo me ha invitado a un concierto, por si quieres venir conmigo a verle.

James: ¡Claro! ¿A qué hora es?

Laurel: Es a las seis, si quieres quedamos a y media y damos una vuelta.

James: Valee, nos vemos mañana, pasa buena noche y descansa guapaaaa.

Laurel: ¡Igual! chaooo

Colgamos prácticamente a la vez, mientras que yo sonreía de oreja a oreja, hablar con James me subía el ánimo, me alegraba el día, y esa misma noche soñé con él, pero lo que soñé no os lo voy a contar, pillines.

La mañana siguiente me desperté bastante animada, salí a correr como de costumbre mientras que escuchaba una de mis canciones favoritas a través de los cascos, fue en ese entonces cuando la melodía de mi tono de llamada comenzó a sonar y yo contesté sin saber muy bien quién me podría haber llamado tan pronto.

—¿Diga? —contesté dubitativa.

—Hola Laurel, soy Hannah, tu compañera de Biología, ¿te he despertado?

—No tranquila, ya estaba despierta, ¿qué necesitas? —dije mientras caminaba, no quería darle la sensación de que estaba haciendo nada raro.

—Mira, es que la profesora ha colgado en la plataforma unos grupos para un proyecto sobre las células, y nos ha tocado juntas. —hizo una pausa para coger aire, o eso es lo que me pareció a mi.— Y me gustaría empezar a organizarlo cuanto antes para quitárnoslo de encima, ¿tienes algún hueco esta tarde?

—Mira, pues de cinco a seis tengo una cosilla pero el resto de la tarde la tengo libre, ¿qué te parece a las seis y cuarto en la biblio?

—Perfecto, allí nos vemos.

Colgué el teléfono y decidí volver a casa, la llamada con mi compañera había hecho que me entretuviera bastante y mi barriga estaba suplicando por algo de desayunar.

Como de costumbre, me preparé un desayuno nutritivo y le preparé algo a mi madre, se lo dejé en su mesita de noche mientras yo me duchaba. Recogí mi habitación y me puse a trabajar en algunos trabajos para el fin de curso, no quería que se me acumularan con los exámenes finales y morir en el intento de aprobar.

Por la tarde me puse una falda vaquera negra, un top rosa y una chaqueta de cuero para el concierto, y escribí a James para avisarle de que iba en dirección para su casa. Al llegar, toqué al timbre y su hermana mediana, con la que nunca me había llevado muy bien, me abrió la puerta..

Subí las escaleras y me encontré con el cartel de bienvenida de la habitación de mi mejor amigo, el cual decía: "Prohibida la entrada a no ser que traigas comida".  Decidí ignorarlo y entré directamente sin llamar, James estaba terminando de arreglarse, peinándose y echándose colonia. Él también había optado por ropa vaquera, y sonreí a la coincidencia.

—Hey Lau —me saludó cálidamente— ¿preparada para un concierto inolvidable?

Me reí con su comentario, y mientras le daba un abrazo dije:

—Totalmente, espero que no sea muy largo, después he quedado con Hannah para hacer un trabajo.

—¿Hannah mi ex? —mi cara fue un cuadro al oírle. ¿James había salido con Hannah?

—Pues... ni idea, ni siquiera sabía que habías salido con una tal Hannah, ¿acaso has salido con todas las chicas de tercero menos conmigo? —me ofendió el hecho que acababa de defender, ¿acaso yo no era suficiente para él?

—No, solo que, ya sabes, mola salir con chicas más pequeñas, pero tampoco me he liado con todas las de tercero, creo que estuvimos juntos en una fiesta, nos liamos, y a la semana me pidió salir. Ya sabes como era antes, le dije que sí por aparentar, pero lo dejamos as la semana porque le fui infiel. 

Pensar en el pasado de James hacía que me hirviera la sangre, siempre he defendido a los chicos que son leales a sus novias, pero me ponía muy de los nervios que gente de nuestro instituto siguiera haciéndolo, las usaban para lo que querían y después se olvidaban de ellas.

Estuvimos un largo rato charlando hasta que la hora del concierto se acercó y salimos de su casa, caminamos hasta la el bar al lado del ayuntamiento y encontramos a la banda de Jack y un gran multitud de gente en las mesas. Nos acercamos a la barra a pedir unos refrescos y nos sentamos cerca del escenario, saludé a Jack y al poco tiempo empezó el concierto.