CAPÍTULO 8

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Una hora más tarde, Jack, James y yo salíamos del bar juntos, me pareció raro que los dos chicos estuvieran hablando como si se llevaran bien, teniendo en cuenta la pelea que tuvieron el mes pasado, no pensaba que lo fueran a olvidar tan rápido, teniendo en cuenta de que James le rompió la nariz a Jack.

Llegué a la biblioteca a la hora en punto, y subí al piso de los ordenadores, donde Hannah ya estaba repasando unos apuntes en una de las mesas. La saludé y me senté junto a ella.

—Hola, ¿llevas esperándome mucho tiempo? —le pregunté.

—Que va, tranquila, he llegado hace nada, bueno, ¿nos ponemos manos a la obra?

—Me parece bien, he leído las bases del proyecto, así nos ahorramos las explicaciones.

Una hora y media más tarde el trabajo ya estaba terminado, me sorprendía lo bien que se le daba a Hannah la biología, teniendo en cuenta mi torpeza con la asignatura, ella era una experta.

Llegué a mi casa y me volví a poner cómoda, no tenía nada que hacer, entonces me puse a buscar juegos en mi portátil, no me apetecía ver ninguna serie, ya que todas estaban relacionadas con la biología, y suficiente había tenido hoy de esa asignatura.

Me acosté alrededor de las 2 de la mañana ya que me había quedado estancada en un nivel, y antes de que me fuera a dormir mi móvil emitió una vibración, alguien me había escrito.

Jack: Hola Lau, no se si seguirás despierta a estas horas, pero quería darte las gracias por venir hoy.

Laurel: no te preocupes, me lo he pasado muy bien, además, tu banda y tú habéis tocado muy bien.

Jack: gracias, de verdad, siempre es bueno tener reseñas de nuestros fans más queridos.

Sonreí al teléfono, hablar con Jack me daba una sensación de calma tremenda, era como si estuviera hablando con un amigo de toda la vida, pese a que le conocí este año.

Laurel: ya sabes que yo soy tu fan número uno, por cierto ¿haces algo mañana por la tarde?

Me sentí muy valiente al enviar ese mensaje, pero poco después me entró el pánico y cuando estaba a punto de borrarlo, él ya estaba contestando.

Jack: nop, ¿te apetece que quedemos?

Laurel: sí, no estaría mal. ¿5 en la plaza?

Jack: allí nos vemos, no llegues tarde eh

Solté una leve carcajada, ¿qué me estaba pasando?

Creo que alguien se esta pillando de Jaaack...

Conciencia... cuanto tiempo, que poco te he echado de menos.

Que pena, estaba aquí observando tu triste vida y pensaba que necesitabas un recordatorio de tus sentimientos guapa.

No me gusta Jack, que lo sepas, me gusta James.

Si no te gustara Jack no estarías sonriéndole como una tonta al teléfono.

Sacudí la cabeza para intentar olvidarme de esos pensamientos y le contesté.

Laurel: lo intentaré, ahora me voy a dormir, buenas noches Jack.

Jack: buenas noches Lau.

Me fui a dormir dándole vueltas a la conversación con mi conciencia, tal vez si que estaba empezando a tener leves sentimientos hacia Jack...

Ya es hora de que te guste alguien que le gustes cari, siento decepcionarte, pero estoy convencida de que James solo te ve como una amiga.

Cállate y déjame dormir.

Bueno, relájate guapa.

La mañana siguiente estaba muy nerviosa, ni sabia que ponerme para la ocasión ni si estaría a la altura para gustarle a Jack.

Nena, tu siempre estas a la altura, de una diosa griega a otra.

Decidí no salir a correr y hacer algo de ejercicio en casa, puse música e hice mis estiramientos antes de trabajar con la cinta de correr que me habían regalado el cumpleaños anterior.

Avisé a mi madre de que esa tarde había quedado y después de comer me dirigí a la plaza con mis cascos, un poco de música ayudaría a relajar el ambiente, o eso esperaba. Y a los pocos minutos vi que Jack se aproximaba a mi.

—¿Qué pasa nena? —el apelativo me pilló por sorpresa pero hizo que una sonrisa apareciera en mis labios.

—Aquí esperando a alguien, ¿no le habrás visto por casualidad? —el rió con mi pregunta y yo le acompañé, me parecía muy mona la forma en la que sus ojos se achinaban cuando se reía, le hacía aún más atractivo de lo que ya era.

Jack era un chico alto, moreno de ojos oscuros y muy reservado, bajo sus ojos si podían notar las ojeras, tal vez por la falta de sueño o por los rumores sobre que consumía drogas.

Pasamos una tarde divertida entre risas y charlas mientras que paseábamos por las afueras del pueblo. Los campos dorados de trigo se fundían en el horizonte con el atardecer, y con esa bella estampa de fondo, Jack me besó.

WOOOW, VIVAN LOS NOVIOS, CASAOS, PARA CUANDO LA BODA!

Conci, relájate, es solo un beso...

¿Solo un beso? Pero si vais por el cuarto o el quinto ya maja.

Calla y déjame disfrutar mis minutitos de gloria.

Llegué a casa y lo primero en que pensé fue en llamar a Helen para contarle el suceso, pero antes decidí escribirle.

Laurel: HEL!!! puedo llamarte? porfi porfi porfi

Helen: venga va, llama

No tardé ni dos segundos en presionar la tecla y en cuanto descolgó comencé a relatarle mi tarde, sin percatarme de los extraños ruidos que se oían de fondo.

Unos segundos más tarde me pareció escuchar la voz de James de fondo diciendo:

—Vamos Hel, cuelga el teléfono.— un suave gemido y después los ruidos extraños de nuevo.

Helen puso una excusa tonta, como de costumbre, y me colgó.

No sabía que hacer, estaba paralizada, mis dos mejores amigos estaban acostándose, ¿enserio? Me parecería algo normal de James, por su personalidad, pero no esperaba esta traición de Helen, ella sabía que estaba terriblemente enamorada James.

Me quedé en shock, ¿qué narices estaba pasando? ¿Por qué tenía que pasarme esto a mí? ¿A caso estaba haciendo algo mal?

Decidí irme pronto a la cama, al día siguiente teníamos una carrera después de clases y necesitaba estar al cien para ello, necesitaba el primer puesto en esta carrera si quería estar becada para las nacionales.

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⏰ Última actualización: Jul 25 ⏰

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