"A Abril le gustaba su mejor amiga."
•El contenido que se leerá a continuación no es mío. Créditos a @sxmybxe.
•Si la historia no es de su agrado, por favor absténgase de hacer comentarios maliciosos.
•Adaptación hecha de fans para fans sin fines de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Hey, hola— Samantha tomó asiento al lado del chico pelinegro.
—Hola— dijo sin más.
Una pequeña sonrisa de decepción decoró los labios de Samantha.
Había saltado una clase con la excusa de estar enferma para poder ver al chico, pero claro, él no lo sabía.
Sus amigos al lado le miraban de más, incómodandola, intimidándola, haciéndolo sentir horrible.
El chico no se había percatado de aquello, estaba revisando sus redes sociales.
—Ahm...— Samantha quiso llamar la atención de su novio—. ¿Salimos hoy?
—Hoy no puedo, Riv— dijo sin quitar la vista de su teléfono, acomodando su cabello hacia atrás—. Mi primo quiere ayuda con algo.
La otra asintió, comprendiendo—. ¿Y maña-
—Mañana iré a ver un partido— bajó su vista de su teléfono, para finalmente verla—. Lo siento, Riv, pero podemos salir otro día.
Falsamente sonrió, bajando su vista hasta sus pantalones.
Finalmente volvió a subirla, llegando a los labios de Samantha, pero terminó por besar su mejilla.
—Oh— fue lo último que pudo decir—. ¿Quieres que te acompañe?
—¿Quieres sentarte dos horas a ver hombres persiguiendo un balón?
—... La verdad, no, pero si me dejas ac-
—No es necesario, Riv, puedes ir con esa amiguita tuya, cómo se llama... ¿Annie?
—... Abril— confirmó.
—Es lo mismo— dijo volteándose a sus amigos—. Puedes ir a verla.
—No sé, tal vez-
Una vez más, Samantha fue interrumpida, solo que esta vez era por el tono de llamada del teléfono de su "novio".
De reojo, aseguró haber visto en la pantalla el contacto "My love<33", aunque no le tomó importancia.
Por el lado del otro, se levantó de la mesa sin si quiera volver a ver si Samantha, tomando sus cosas, y yéndose de ahí, contestando el teléfono y dejándola sola con sus amigas.
Era tanta la incomodidad, juraba que el chico no era así en la mayoría del tiempo, por lo que no le tomaba importancia, y sólo le dejaba pasar.
Se levantó, sintiendo las miradas en ella, y se fue.
Tal vez no fue buena idea haberse saltado la clase.
Debía acudir a su lugar de consejo y escucha.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
