Resolución (MLAATR)

Capítulo 1-Ídolo caído

Un fanfic inspirado en MLAATR

Por Shvique

Capítulo 1—Ídolo caído

Sheldon Oswald Lee estaba solo en su baño, tan desnudo como el día en que nació, tratando de examinar su trasero en el espejo del baño. Era una posición incómoda, mientras se giraba, tratando de examinar la piel dolorida en esa región.

Su trasero estaba claramente adolorido y enrojecido, pero hasta donde podía ver, la piel no se había roto. Por muy doloroso que fuera, no parecía ser más grave que una fuerte quemadura solar (a lo que estaba acostumbrado, siendo tan rubio como era).

Buscó en el botiquín la lata casi vacía de Solarcaine y roció lo último del medicamento en sus doloridas nalgas. Suspiró aliviado cuando el spray enfrió el dolor ardiente.

Cuando estuvo satisfecho de que se había aplicado lo último del medicamento y el escozor había disminuido, respiró hondo... y lo dejó escapar lentamente.

Bueno... pensó con amargura. Este es el final...definitivamente el final...

Sin embargo, no era la lata de analgésico en aerosol en lo que estaba pensando.

Estaba pensando en otra cosa, algo mucho más importante para él personalmente, que (ahora se daba cuenta) había llegado a su fin.

La Unidad de Respuesta Global XJ-9, también conocida como "Jenny" por sus amigos, era el robot adolescente protector de la Tierra, con sede en la pequeña ciudad de Tremorton, EE. UU. Ahora surcaba los cielos, acelerando su camino a casa después de un día muy difícil en particular.

Su vida no fue más que agitada. Prácticamente a diario, tenía que lidiar con todo, desde ejércitos de invasiones alienígenas hostiles desde el espacio exterior hasta monstruos gigantes que arrasaban la ciudad. Nunca dejó de sorprenderla cómo una pequeña ciudad, por lo demás pequeña, tranquila y de aspecto somnoliento, siempre lograba atraer tantas crisis de manera tan regular...

Pero hoy no tuvo tiempo para reflexionar sobre esos asuntos. Ese día, ella estaba enojada. No, no simplemente enojado. ¡ Estaba furiosa !

¡¿Cómo podría?! Pensó, furiosa en silencio. ¡ ¿Cómo podría ?! Todo este tiempo...! ¡Todo este tiempo, me ha estado mintiendo... engañándome... ocultándome secretos y espiándome! ¡Y dice ser un amigo ! ¡Algún amigo !

Estaba tan absorta en sus furiosos pensamientos privados que casi sobrevoló su propia casa. Se detuvo en seco en su trayectoria de vuelo, luego inclinó la cabeza y se lanzó directamente hacia su casa, deteniéndose justo en el último segundo antes de llegar al escalón de la entrada, para aterrizar suavemente sobre sus pies. Extendió un dedo hacia la ranura de la llave de la puerta principal y su dedo se desplegó para revelar una llave de la casa incorporada en el interior. Insertó la llave en la cerradura, abrió la puerta y entró, cerrando la puerta con fuerza detrás de ella.

"¿Llegaste a tiempo para...", preguntó el creador de Jenny, el Dr. Wakeman.

"¡Sí!" -gritó Jenny-.

"¿Qué ocurre?" El Dr. Wakeman preguntó: "¿Qué pasó? ¿Algo salió mal?"

"¡No! ¡No pasó nada!" —espetó Jenny.

"Bueno, ¡ algo pasó! Ahora dime qué—"

"¡ No quiero hablar de eso!" exclamó Jenny, mientras subía las escaleras hacia su dormitorio.