«Ángel»

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La vida ha sido dura conmigo.

Oh..., sólo Dios sabe cuánto.

Y no soy del tipo religioso,

pero sí fiel creyente

de que los ángeles existen.

Lo sé,

porque he visto uno.

Sé que camina entre nosotros

disfrazado, de humano,

con sus alas ocultas detrás de la espalda.

Pero hay características tan suyas

que se hace imposible

ignorarlas:

la paz que transmite

y la forma en que me cuida,

tan delicadamente.

No le hacen falta gigantescas alas

para invitarme a volar,

porque es suficiente

con que sonría

para que ello ocurra.

La vida ha sido dura conmigo.

Nadie se imagina cuánto.

Pero, a su vez, ha sido tan generosa

al poner(te)

en mi camino,

un ángel,

con o sin alas,

pero ángel, al fin y al cabo.

Reitero, no soy del tipo religioso,

pero... Dios mío

si no es celestial

tu existencia

entonces no sé

de qué otra manera explicar

el porqué de que cada habitación se llene de luz

con tu llegada.

Qué fortuna la mía, ángel

de poder volar

tan solo mirándote a los ojos.

El Eco del SilencioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora