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Tendría un día de descanso en el rodaje pero no en su vida, aquel trato seguía en pie y ahora era el momento de dejarse ver ante todos públicamente.

Kayla se vistió con ropa cómoda y oscura, aún que lo principal era llamar la atención tenía que lucir como una más. No quería hacer obvia su presencia.

—Si sucede algo no dudes en llamarme.

—¿No estarás?

—Tengo que volver a la empresa pero Hyung te seguirá de cerca.

Hyungwoo quito algunos mechones de cabello que se interpusieron en su vista, mientras Kayla lo veía hipnotizada.—Esta bien...¿nos vemos después?

—Posiblemente. Adiós Kayla, espero que te diviertas.

Se alejó de ella robando se toda la atención de los presentes, para nadie era un secreto del cariño que ambos se tenían y como luchaban por guardar sus sentimientos en lo más profundo de su ser pero al final sus ojos brillantes nadie los podía apagar.

—¿Está lista?

—...Si vamos.

Después de un viaje de quince minutos, Kayla bajo del auto, sabía que había un par de personas escondidas para conseguir información así que bajo sin cubrirse el rostro y cuando empezó a caminar fue que lentamente se colocó un cubrebocas.

Espero en la entrada principal del edificio y solo minutos después aquel chico salió.

Jungkook se acercó abrazando la por la espalda, Kayla brinco al asustarse pero se tranquilizó al identificar lo, se sentía extraña pues era un acercamiento bastante íntimo.

—¿Estás bien?

—Si, lo siento es extraño esto.—ella respondió después de que Jungkook la soltará—¿A dónde iremos?

—Hay un restaurante al que siempre voy, no habrá mucha gente aún es temprano.

—Entonces vamos.

Empezó a caminar alejando se de Jungkook, por alguna razón se empezaba a sentir nerviosa, ansiosa.

Jungkook llegó a su lado enganchando sus manos, la diferencia en tamaños se volvía notoria para ella. Sin tener escapatoria se dejó llevar por él más en muchas ocasiones trato de alejarse pues su mano sudaba y temía por la reacción de él.

—Es aquí.

Un restaurante viejo se mostró, era de aquello puestos donde la comida era hecha en grandes cantidades. A pesar de todo aquello ,el lugar a sus ojos era el indicado para seguir con su "discreta salida '.

—Elige lo que quieras.

La lista era larga pero pidió un poco de todo,quería entender por qué un hombre de su alcance asistía a un lugar como ese. Cuando la comida llegó y los sabores caseros irrumpieron en su boca lo supo, aquel sazón era como el de una madre, el amor que le ponían a su creaciones se notaba con cada bocado.

Así fue como Kayla fue fotografiada con distintas expresiones y como Jungkook salía mirándola con un brillo en sus ojos.

En tan poco tiempo un artículo y varias fotos de ellos caminando y compartiendo momentos llenaron el internet. Más sus sentimientos eran completamente distintos a los que se mostraba en ellas.

¡It is not love!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora