Alya
—Nino Adrien tiene que venir
rápido a París, ve y dile que venga.—Pero él ahora está muy ocupado
en el trabajo.——¡No me interesa lo que esté haciendo ahora!
Interrumpo exaltada.
—A ver Alya, cálmate y dime por qué Adrien tiene que volver a París y espero que sea una buena razón.
—Marinette y los niños están en el hospital, ellos
sufrieron un accidente mientras Marinette conducía,.—¿Qué? Alya qué me estás diciendo.—Su tono de voz cambia y ahora suena preocupado y serio.
—Dime que Marinette y sobretodo los niños están bien, por favor Alya.—Pide desesperado.—Marinette está bien afortunadamente pero de los niños no puedo decir lo mismo. Adrienne y Étienne están muy mal, hablé con el doctor y me dijo que el estado de ellos es tan grave que muy probablemente no aguanten y..
No puedo seguir, estoy tan nerviosa que mis manos tiemblan.
—Nino solo dile a Adrien que regrese a París porque sus hijos lo necesitan y Marinette también, si tú no le dices lo haré yo.—Corto bruscamente y guardo mi celular, después me regreso a la habitación donde está Marinette, ella aún no sabe nada y no quiero decirle porque sé que se pondrá muy mal. Mi miedo aumenta cuando ella empieza a recuperar el conocimiento, no me molesta que esté consciente pero yo no quiero que sufra por esto pero por más que no quiera y por más que trate de ocultarlo ella va y tiene derecho a saberlo, si no es por mi boca será por la de el doctor..
Creo que lo mejor será que se lo diga yo..
—A unos segundos de haber llegado para verte me topé con el doctor cuando entré, le pregunté por los niños y..
—¿Y? ¡Qué Alya, dime!—Exige alterada. Un líquido cálido invade mis ojos, Marinette empieza a sospechar pues su cara luce pálida y su expresión es de terror.
—Dijo que ambos están muy mal, que es un milagro que las heridas y golpes que recibieron no hayan acabado con sus vidas al momento del accidente, por lo graves que son. Tambien me aseguró que la probabilidad de que ellos sigan vivos es tan baja que..—Marinette no dice nada, solo se limita a llorar en silencio mientras me mira hasta que, segundos después sorpresivamente empieza a gritar, intenta levantarse diciendo que tiene que ir a verlos pero al verla quejarse y hacer expresión de dolor la detengo.
—Alya sueltame, ¡DÉJAME!—Me ordena perdiendo el control.
—Marinette cálmate, entiendo tu dolor y tu miedo pero aun no puedes ponerte en pie, sigues delicada.
—No me importa yo tengo que estar
con mis hijos ¡DÉJAME!—Te dije que no, no dejaré que tu estado empeore.
—Si no me sueltas soy capaz de obligarte a que lo hagas.
—No importa lo que hagas o digas,
no te voy a soltar.—Es cuando intenta empujarme pero yo la agarro de sus muñecas firmemente y la abrazo en mi pecho para tratar de tranquilizarla. Ella me grita, me pide, me ruega mientras llora desesperadamente y se altera, esto continúa igual durante unos 10 o más minutos y después de eso Marinette deja de luchar y su cuerpo se relaja.—Alya..—Su voz también cambia, ahora es
más baja y suave, como si fuese
una niña.—No te preocupes.—Beso su cabeza y le acaricio
el lado izquierdo de su rostro.—Nunca vas a estar sola, y pase lo que pase seguiremos juntas.. te acompañaré siempre Marinette porque te quiero mucho y no sabes lo que me duele cada vez que sufres.
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Our Children • MLB, Adrinette (#3 Saga Familia )
Fanfiction-Ya está el resultado. -No me atrevo a verlo, no puedo. Miro hacia la pared, aún teniendo la esperanza de que sea negativo y que el retraso menstrual se deba a un desorden hormonal o algo así. -¿Qué significan esas 2 líneas rojas? En el instante en...