Our Children • MLB, Adrinette (#3 Saga Familia )

Capítulo 3

—¡¿Qué?!

Voy lo más rápido posible al colegio y estando ahí puedo verlo bien. Una maestra está limpiando sangre que sale por la nariz de Adrienne, cuando mi hija me ve empieza a llorar y yo me acerco y me agacho a su altura preguntando qué pasó ahora. Hay más adultos presentes y niñas también las cuales creo deben ser sus hijas.

—Aquí están los padres y los niños que agreden a sus hijos. Y su hija fue empujada cuando bajaba por la escalera y eso provocó el sangrado.

La maestra mira a los demás padres que parecen indiferentes ante esta situación y eso solo me molesta más.

—Quiero decirles que sus hijas quedan suspendidas una semana, no podrán entrar a clases.

—¡Pero por qué!

—Amelia, empujaste a Adrienne por
las escaleras a propósito y esto pudo haber terminado muy mal. Espero que esto les sirva para aprender a respetar.

La maestra se disculpa conmigo y yo para evitar más problemas retiro a mis hijos y en lo que salimos de la escuela alguien habla a mis espaldas. Yo me giro para ver de quien se trata y es una de las mamás de las niñas que estaban en la oficina de la directora.

—Por culpa de tu mocosa
suspendieron a mi hija,.

—Es lo mínimo que se merece por molestar y agredir a mi hija.

—Decir la verdad no es agredir ni molestar porque, aquí todos sabemos que esos niños no tienen papá y eso solo los convierte en unos bastardos.

Cálmate Marinette piensa en tus hijos, cálmate y respira.

—Y siempre lo serán, unos mocosos sin padre que nunca podrán ser felices y que probablemente terminen-

—Étienne cuida bien a
Adrienne por favor.

—¿Mamá?

Avanzo hacia esa " señora " y de una bofetada cambio la dirección de su rostro. Me llegó a doler mi mano de tan fuerte que la golpeé. Al volver ella su mirada noto que tiene una línea de sangre en su labio inferior, y con su expresión me dice que quiere matarme.

—¡Cómo te atreves a tocarme!

Intenta devolverme el golpe
pero yo sujeto su muñeca en el aire.

—Juro que te vas a arrepentir
de esto y tus hijos-

—¿Mis hijos qué?

Digo acercándome a su
rostro de nuevo.

—No soy una persona violenta pero
por mis hijos puedo hasta llegar a romper huesos.

Se suelta bruscamente de mi agarre y toma bien la mano de su hija, ellas se alejan caminando en dirección contraria entonces yo vuelvo a mis hijos. Ya cuando estamos en la casa
me agacho frente a Adrienne.

—¿Aún te duele?

—Un poco mami.

—Lo bueno es que solo es superficial,.

—¿Por qué le pegaste a esa señora?

—Traten de olvidar eso ¿sí?
no volverá a pasar.

10:15 p.m., y finalmente aprovecho que los niños duermen para salir por un rato a recorrer las calles, me transformo después de años sin hacerlo y salgo. Puedo sentir el aire fresco golpearme. Extrañé mucho esta sensación aunque me hace falta algo o más bien alguien. Mi compañero Cat Noir no he sabido nada de él desde hace mucho tiempo, desde que Hawk Moth dejó de akumatizar a más personas las cosas empezaron a cambiar debido a eso. Él se veía cada vez menos por París y yo tampoco salía tanto, admito que extraño mucho pelear junto a él contra Hawk Moth y las personas que él akumatiazaba extraño chocar los puños con él cada vez que ganábamos una batalla.
Extraño su coqueteo. Simplemente no puedo olvidarlo y a Adrien tampoco ambos son muy importantes para mí y son personas que no quiero olvidar nunca. Y, de tanto pensar en eso empiezo a llorar otra vez, no lo pude evitar siento tanta nostalgia y pensar que ya no somos unos adolescentes, que todos ya crecimos he hicimos nuestras vidas, que cada quien tomó su propio camino.

Termino mis pensamientos y regreso a la casa, estando en mi habitación me tomo unos segundos para quitarme las lágrimas y todo rastro de humedad.

—Tikki motas fuera.

—¿Mamá?

Me giro a ver a mi hijo luego
de oír su voz.

—¿Tú eres Ladybug?

—Ven mi amor.

Bueno esto tarde o temprano iba a pasar. Cuando ya está cerca tomo sus manos.

—Sí yo soy Ladybug,.

Inmediatamente sonríe y empieza
a saltar con emoción.

—¡Adrienne tiene que saberlo!

—No, mejor espera a que sea
mañana, ella debe descansar.

—¡Pero mamá!

—Tienes que ser paciente cariño.

—Bueno pero es que ¡no puedo
creer que seas Ladybug!

Él fija sus ojos en Tikki.

—¿Y eso qué es mami?

Sonrío ante su pregunta.

—Olvidé presentarlos, ella es Tikki mi kwami y bueno, ella ya sabe quien eres tú bebé.

—¡Hola Tikki!

—Hola Étienne.

Tikki vuela hacia Étienne, él acerca su dedo índice hacia Tikki y ella pega su pequeña mano roja en el dedo de mi hijo.

.—Su mano es muy pequeña.

Menciona él sin dejar de verla.

—Ya deberías ir a dormir.

—No puedo mami, tuve una pesadilla y estoy muy asustado no quiero volver..

—Tu hermana no se puede quedar sola.

—¡Mami por favor, déjame quedarme!

Bueno a mí se me hace imposible negarle a él y a Adrienne muchas cosas, así que termino aceptando.

—Está bien, puedes dormir conmigo.

Me dirijo al cuarto en donde cargo a Adrienne,. Regreso a mi habitación y la dejo en la cama, cubro bien su cuerpo con la sábana lo bueno es que no se despertó solo bostezó y se cambió de posición. Luego se acuesta Étienne al lado de Adrienne y por último yo a la orilla..

En unos 20 minutos mi hijo también se duerme pero yo me quedo despierta últimamente me cuesta un poco poder dormir. Aunque ahora estoy mirándolos a ambos dormir, y se me vienen a la cabeza momentos de mi embarazo desde que lo supe hasta el día del nacimiento, por lo menos Adrien no me dejó sola del todo, él me dejó una muy buena compañía antes de irse y la mejor de todas. Dos personitas que amo con todo mi corazón y por quienes entregaría mi propia vida.