Nunca pensaron que eso pasaría, solo eran un vago recuerdo de su niñez, quien diría que terminarían enamorándose pero tal vez el destino no quería eso pues debían ocultar su amor, ese amor tan puro que tenían, si solo la sociedad no lo viera de esa...
Seis meses han pasado desde que se fue, he seguido mi vida normal afrontando estos sentimientos que me carcome lentamente, seguimos manteniendo comunicación afortunada o desafortunadamente.
Me he dado cuenta de que no hay nada que pueda hacer para evitar sentir esto, solo me queda esperar a que pase algo hasta entonces lo dejaré.
-Muchas gracias por aceptarme y hacerme parte de esto, pero no es lo mío así que me despido y me voy.- Con esas simples palabras me despedí y me fui de aquella iglesia.
El lunes siguiente me presente al trabajo sorprendiendo a Francia.
-Valentina, ¿qué haces aquí? No te esperaba.- Dijo cuando por fin noto mi presencia.
-Deje el culto, no era lo mío.-
-Perfecto, la temporada primavera-verano se acerca y tenemos que apresurarnos.-
-Entendido.-
-Como me encantas, Vivi.-
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
El mes siguiente había reunión, como de costumbre asistimos todos y de manera inconsciente comencé ha buscarla con la mirada acción que fue interrumpida por una mano sobre mi hombro, volteé esperando verla a ella, pero solo encontré a mi hermano.
-Vamos, Biel. Se nos hace tarde.-
-Si, lo siento ya voy.-
Nos dirigimos a la sala de reuniones, tomamos asiento y esperamos. Siempre son iguales cosas de potencias supongo, solo presto atención a lo que me compromete a mi o amis hermanos.
-El 24 de octubre se celebrará un baile de parejas en el edificio por si quieren venir, los estaremos esperando. Eso ha sido todo por hoy los veo en la fiesta.- Finalizó ONU, todos los años es lo mismo, nos obliga a celebrar su cumpleaños, pero para no verse egoísta dice que es una fiesta para todo el mundo no solo para el.
Salí ya sin esperanzas de encontrármela cuando una voz me llamó, su voz.
-¡Biel!- Se acercó a mi. -Quería saber si querrías ir al baile conmigo y eso, no tienes que aceptar si no quieres.
-¡¡¡Si!!! D-Digo claro, sin problemas.-
-Perfecto.- Se despidió y salió corriendo.
Me dirigí a la entrada donde estaban mis hermanos esperando afuera de la camioneta, entre y les abrí la puerta para irnos de una vez. Tenía cuatro semanas antes de cometer la peor cosa que pude haber hecho en mi vida.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
