Un Futuro Juntos (Riren / Yaoi) (Shingeki no Kyojin)

ESPECIAL: ¡Disculpen me!

[Si no me conoces, no te enamores.]

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[~Ahora, se lo que en realmente siento~]

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[Narra la Autora]

Tus ojos estaban pesados, el cálido sonido de las gotas de lluvia golpeando contra el suelo del exterior, era simplemente encantador.Te removiste entre las sabanas, buscando comodidad, sintiendo las frazadas de la cama cubriendo aun más tu cuerpo.Era reconfortante, demasiado, ¿desde hace cuándo esa sensación desapareció?.

Las bellas cuencas esmeraldas que se abrieron con dificultad estaban con ese brillo que les caracterizaba y les encantaba a todos tus camaradas.De un momento a otro, tu cuerpo estaba sentado sobre la cama y tu estabas concentrado en un punto no fijo de la habitación, al notarte tan sumido en tu mundo, estiraste tus brazos, provocando que tus articulaciones dieran pequeños chasquidos.Y con el entusiasmo de siempre, mostraste una bella sonrisa -que por desgracia nadie llego a ver-.

Tus pies tocaron el suelo de piedra y los arrastraste hasta quedar frente a la puerta hecha con tubos de hierro, moviste las llaves que estaban del otro lado y al escuchar un pequeño crujido supiste al instante que ya estaba abierto y con acceso, subiste las escaleras, llegando finalmente a los pasillos de uno de los pisos del castillo de las tropas de reconocimiento.

Nadie se encontraba en ellos, ni un ruido, ni un murmuro, ¿dónde estaban todos?, probablemente se cancelo el entrenamiento por la tormenta que se escuchaba detrás de esas cuatro paredes.Te diste por vencido, lo mejor era volver a tu "habitación" y cambiarte, ya que ¡si!, estabas con la pijama aun puesta.

Estabas por girar sobre tus talones, cuando lo escuchaste, esa voz que te helaba la piel y causaba un tremendo temor y lastima, patético, lo eras, pero ¿porqué?, desde hace cuanto te atemorizaba, fácil, esa tarde, cuando se confesó y fue rechazado.

-Eren.-murmuro con tristeza.-Tengo que hablar de algo contigo.-declaró con autoridad.-

-J-Jean.-el delgado sonido que sonó de tu boca era titubeante, para luego toser falso y tomar una postura decidida.-Tu y yo no tenemos nada de que hablar.-seguiste con tu tarea de bajar las escaleras que daban al sótano.-

Te estaba perdiendo y si eso llegase a pasar, lo más seguro es que él te lleg-, ¡no!, ¡ni pensarlo!, el te amaba y eso no iba a cambiar nunca, ¡nunca!, sin importar las consecuencias, sin importar que . . . que termines odiando lo con todas tus fuerzas.

-No.-susurro con algo de rabia, tomando te desprevenido del brazo y de un jalón te acerco a sus brazos, lograbas escuchar sus latidos, latidos que aumentaban con el pasar de los segundos.-No te alejes, no me dejes.-

[Por que yo soy la primera persona que llegarás a detestar.]

Y con esas palabras en mente unió sus labios en un beso lleno de lasciva y deseo, un beso que tan solo te causaba asco, sentiste como tus piernas luchaban por mantenerse en pie cuando sentiste como su mano exploraba tu torso por debajo de la ropa, te estabas quedando sin aire, sin fuerza.Pero al final colocaste ambas palmas en su pecho y lo empujaste con brusquedad, tallando con desenfreno tu boca, mientras que el otro se miraba triste, decepcionado y confuso.

Notaste como los puños de Jean se enredaban en sus manos, por un momento tu corazón se oprimió y con rapidez corriste en la dirección opuesta a la que estabas decidido a llegar, te alejaste de él, no sin antes murmurar un -"Perdona me".- y cree me esto . . . ese era el peor error que llegaste a cometer esa mañana.

¿Porqué? - de seguro te preguntas- Fácil, porque el amor se rompe en un instante.

Pasaste por el largo pasillo que daba a la oficina del capitán y al estar frente a la puerta, te viste confuso, la puerta estaba abierta dejando ver las luces que iluminaban dentro de la habitación, deseabas pedir le disculpas, aunque tu no causaste nada, oh bueno~ eso crees tu.

Sin previo aviso y sin siquiera tocar antes de entrar, los miraste.

Entonces eso fue lo que sucedió.

¿Qué es lo que sentiste en ese momento?.

¿Traición o dolor?, quizás ambos.

Todo era una total farsa.

Fue en ese minuto en que todo el futuro juntos que les entrelazaba se rompió.

Ahora sabes el porque le odias tanto.

Te traicionó a ti y a tus sentimiento por él.