« LITTLE BULL » [ YAMI SUKEHIRO ]

« CAPÍTULO 2 »

— Ya vete a tu lugar

— Cuál lugar?

— Ugh, nada.

— Que aburrido eres. Me gusta tu trenza

— Mi trenza?

— Sí

— Como sea.

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El ambiente estaba lleno de tensión contenida y curiosidad, sobre todo después de presenciar la sorprendente batalla entre Rei y la noble Elizabeth. Sin embargo, lo que más me llamó la atención fue la manera tan tranquila y despreocupada con la que Rei interactuaba con "trenzitas", el capitán de las Águilas Plateadas, a quien todos respetaban profundamente. El hecho de que una plebeya hablara con tanta familiaridad con un noble de tan alto rango no solo me sorprendió a mí, sino también a los hermanos menores del Silva, Nebra y Solid, quienes estaban visiblemente molestos al ver cómo su hermano mayor era tratado de esa manera. No pude evitar pensar en cómo Finral se pondría como loco si lograba que Rei se uniera a nuestra orden.

Estaba a punto de preguntar de dónde venía Rei cuando Charlotte Roselei, la "Reina de las Espinas", se adelantó.

—Mujer, ¿en dónde aprendiste a combatir de esa manera?

Rei la miró con una mezcla de cansancio y resignación antes de responder.

—¿Tengo que responder? —preguntó, aunque tras un suspiro decidió hablar—. Si tanto quieres saber, te lo diré. Soy originaria del Reino del Corazón, fui entrenada por uno de los guardianes del reino, un mago de nivel arcano. No diré su nombre porque probablemente me regañaría por dárselo a unos completos extraños como lo eres tú.

—No me tutees, mujer —dijo Charlotte con firmeza.

—Ni mi titiis, mijir —Rei la imitó en voz baja, mirando hacia otro lado, pero su intento fue en vano, ya que logró ser escuchada por la acompañante de Charlotte.

—¡Oye, no imites a la jefa! —intervino Sol Marron, miembro del escuadrón Rosa Azul del Reino del Trébol, visiblemente molesta.

—¿Eh? ¿Jefa? —Rei se contuvo las ganas de reír, tratando de mantener la compostura frente a los capitanes—. ¿Que no deberías llamarla capitana? ¿No has pensado que es una falta de respeto para ella? Digo, se ve que es una mujer muy seria y de pocas palabras.

Sol, claramente nerviosa ante la observación de Rei, intentó defenderse, aunque su inseguridad era evidente.

—Me deja llamarla así, ¿verdad, jefa?