Messi en High School of the Dead (Hecho con Chatgpt)

Capitulo 6 - Tiki Taka

((Colocar la canción de fondo mientras se esta leyendo porfavor))

Messi se movía con una gracia increíble entre las hordas de zombies, su agilidad y destreza futbolística combinándose en un batalla letal. Con un toque magistral de su balón, barrió a su alrededor, derribando a los no-muertos uno tras otro. Cada gambeta era una danza de destrucción, cada amague un acto de precisión letal.

Con un poderoso giro, Messi dejó a varios zombies confundidos y desorientados, antes de lanzar un potente disparo directamente a la cabeza de otro, haciendo que se desplomara en el suelo en un montón de miembros retorcidos. Con una mirada feroz en sus ojos, avanzó rápidamente hacia su objetivo, su determinación inquebrantable impulsándolo hacia adelante.

Kohta, desde su posición elevada, seguía disparando con precisión milimétrica, eliminando a cualquier amenaza que se acercara demasiado a Messi. Sus balas silbaban a través del aire, encontrando su objetivo con una precisión mortal, asegurando el avance seguro de Messi a través del enjambre de criaturas sedientas de sangre.

A medida que Messi se acercaba a la niña, tres zombies mutantes emergieron de las sombras, arrojando un automóvil directamente hacia él. Messi se enfrentó al desafío con valentía, reuniendo su fuerza y concentración. Con una serie de balonazos poderosos, desintegró el coche en una explosión de escombros retorcidos, antes de girar ágilmente para enfrentar a los monstruos mutantes.

Con una rapidez sobrehumana, Messi esquivó sus ataques brutales, utilizando su astucia y su agilidad para evitar sus embates. Con una serie de fintas y movimientos audaces, Messi desequilibró a los monstruos, aprovechando cada oportunidad para lanzar ataques precisos. Con una rapidez increíble, deslizó su balón por entre las piernas de uno de los monstruos, antes de rematar con un poderoso puntazo que desintegró la cabeza del monstruo con un estallido de sangre y carne putrefacta.

El enfrentamiento se volvía cada vez más complicado. Messi se apresuró a lidiar con los tres mutantes, sabiendo que debía eliminarlos antes de que transformaran a más zombies en esas entidades oscuras y corruptas. Con movimientos rápidos y precisos, lanzó una serie de balonazos mortales, eliminando a los mutantes antes de que pudieran causar más estragos.

Sin embargo, su victoria fue efímera. Al ser tocados por las entidades oscuras, los mutantes se convirtieron en portadores de la corrupción, y pronto toda la amalgama de entidades se fusionó en un ser colosal, una abominación de proporciones aterradoras. Messi se encontró cara a cara con esta monstruosidad, sintiendo una oleada de miedo que poco a poco se transformó en determinación.

El ser colosal era poderoso y su presencia oscura se cernía sobre Messi. Con un esfuerzo impresionante, Messi trató de enfrentar al ser, lanzando balonazos con todas sus fuerzas en un intento desesperado de destruirlo. Pero la entidad era implacable y, en un movimiento rápido, le infligió varias heridas a Messi, haciéndolo retroceder con dolor.

A pesar de las heridas, Messi se mantuvo firme, su rostro reflejando determinación. Sabía que no podía darse por vencido, no cuando tantas vidas estaban en juego. Con una mezcla de valentía y agilidad, Messi volvió a la carga, decidido a derrotar a esta entidad corrupta y liberar a la niña indefensa atrapada en su maligno abrazo.

El cansancio pesaba en el cuerpo de Messi, sus heridas palpitaban con dolor mientras luchaba por mantenerse en pie. Mientras el equipo preparaba el carro para ir en su rescate, Messi, con la mirada nublada por la fatiga, notó a alguien observándolo desde una ventana distante. La repentina sensación de ser observado lo irritó, y no pudo evitar lanzar un comentario con su característico toque argentino: "¿Qué miras, bobo? ¡Anda para allá, bobo!".