Capítulo 1 - Jardín

62 11 7
                                    

Kihyun se encontraba en el jardín mágico de Valerian, era la última cosa mágica que quedaba en el reino.
Ni los reyes, ni el heredero al trono podrían entrar pero el príncipe Kihyun sí, nunca fue por una razón en especial, simplemente a nadie le importaba en donde se encontraba Kihyun, así que el hombre encontró ahí un refugio y un lugar para pensar.

Desde que su hermano fue a el reino de Solancia y regresó con esa horrible maldición le habían asignado a Kihyun que contactara con todos los doctores del reino ya que según los reyes; como hermano menor tenía que cuidar de su hermano mayor -como si no tuvieran una extensa corte llena de nobles dispuestos a ayudar-
Fueron semanas llenas de desesperación por parte de los reyes, se sentían aterrados al pensar en que su primogénito ya no vería los colores y a su reino de nuevo.
El último doctor le dijo que a pesar de la tecnología de Valerian había avanzado demasiado ellos no podían hacer nada por Jooheon, básicamente lo desahuciaron.
Su última opinión sería la magia.
La magia es una de las artes más codiciadas, una de las medicinas más antiguas y, para Valerian, una de las cosas más prohibidas.

Cuando Kihyun nació hace veintisiete años la prohibición de la magia ya estaba implementada, su hermano le contaba que la magia era fantástica y si en algún momento tenía tiempo de viajar a otros reinos esperaba que Kihyun la experimentara.
Ahora con esta situación pocas ganas le daban viajar a Solancia, de los reinos más maravillosos para hacer turismo mágico.
Pero en el fondo, Kihyun deseaba vivir en cualquier otro reino que no fuera Valerian, aunque nadie lo creyera -y tampoco preguntaran- Kihyun era un entusiasta de la magia y cuando les manifestó su deseo a los reyes de ir aunque sea a Emberlyn para estudiar junto con el Rey Son pero desafortunadamente se lo negaron, absolutamente.

"¡La magia solo trae desgracias!" Decían siempre los reyes y ahora más que nada lo gritaban a los cuatro vientos pero al final de cuentas es lo que salvaría a su primogénito.

Lo gracioso aquí es que Jooheon realmente no tenía un gran problema con el hecho de no ver, Kihyun siempre deseó tener la dureza mental de su hermano, puede que Kihyun se vea tan maduro y serio por fuera pero en su interior era una persona muy sensible, a veces cuando finalizaba tratos con otros reinos vecinos o incluso en el mismo Valerian se ponía a llorar del alivio después de haber lidiado con viejos.
Al final de cuentas era el trabajo que le habían asignado. Jooheon se encargaría de conectar con el pueblo, ir a eventos de gala y ser el rostro más social de Valerian.
Kihyun estaba más en las sombras, siempre haciendo papeleo y lo peor es que no lo dejaban usar las computadoras ya que según todos su caligrafía era hermosa y un deleite visual, Kihyun siempre debía que estar con un rostro serio y eso no era mucho de él. Siempre que iba al pueblo y veía a los niños emocionados por ver a los príncipes moría por sonreírles.

Kihyun no era el heredero al trono así que lo tenía derecho a hacerlo, él era lo que en otros continentes denominaban; un hombre de negocios.

Mientras Kihyun reflexionaba sobre todas esas cosas sentado en su banca favorita del jardín y mirando las flores, escuchó una rama crujir y una suave voz disculpándose con la rama, extrañado levantó la vista del rosal y vio a un joven de cabello plateado un tanto largo y con un elegante traje azul cielo, trajes que solo vestían los príncipes así que su primer pensamiento es que era un príncipe.
Nunca interactuaba con príncipes, eso era responsabilidad de Jooheon. Kihyun siempre hablaba con los reyes.

Aclarando su voz, Kihyun habló.— Disculpe, usted no puede estar aquí.

El hombre lo miró con un rostro confundido y después le dio una sonrisa cálida y un poco apenada.— Oh, lo siento mucho príncipe. La seguridad me dijo que si quería podía recurrir a este jardín cada que necesitara sentirme en un entorno mágico. —El hombre se posó frente a Kihyun e hizo una reverencia.— Discúlpeme no presentarme antes. Soy Chae Hyungwon, Príncipe y heredero al trono de Thalendir. Estoy para intentar ayudar en la recuperación de su hermano.

Cuando la magia vuelve - HyungkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora