Capítulo 10 - Alguien más

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Capítulo 10

La suave voz de Kihyun amenizaba la quietud de la habitación de Jooheon.
Los hermanos estaban compartiendo un tranquilo momento de lectura, Kihyun estaba leyendo 'el diario de noah' para Jooheon, ese día a regañadientes se llevaron a Changkyun para ir al pueblo con los demás asistentes de la corte y rendir cuentas sobre las deudas de su familia.

Por eso todavía creo en los milagros. Por más que parezcan inexplicables o increíbles, son reales y pueden acaecer sin que importe el orden natural de las cosas. —Leyó Kihyun, acariciando la pagina para dar la vuelta, cuando estaba a punto de leer lo siguiente Jooheon hablo.

Tú crees... —murmuró Jooheon captando la atención de Kihyun.— ¿que por milagro pueda recuperar la vista?...

Cerrando el libro y dejándolo en la mesa Kihyun arrastró su mano hasta llegar a la de Jooheon, su hermano se había mostrado entusiasmado los primeros días de las curaciones, pero con el tiempo Jooheon se veía menos emocionado por la situación, a veces se veía ansioso, a veces realmente decaído y otras humillado.
A veces parecía que no había nada en el mundo lo cual pudiera animar al heredero más que su fiel acompañante, siempre estando juntos, cuando Jooheon estaba con changkyun libremente se quitaba la venda de sus ojos, Changkyun cepillaba los suaves rizos dorados de Jooheon.

Jooheon... —Kihyun besó suavemente los nudillos de su hermano y tomó su rostro.— No hay que perder la esperanza, tal vez Hyungwon pueda hacer algo...

Hyungwon, eh... —una sonrisa suave se formó en los labios de Jooheon con cariño.— Haz estado muy unido a él últimamente.

Las mejillas de Kihyun se colorearon de un fuerte rojo que si Changkyun estuviera en la habitación Jooheon le pediría que describiera la ridícula expresión en su cara.

Tú pasas mucho tiempo con Changkyun y no te digo nada, me abandonaste hermano. —dijo Kihyun dramaticamente.— Vive básicamente en tu habitación y en tu bolsillo. Ciertamente tú y yo somos cercanos pero nunca llegamos a ese punto.

Jooheon solo negó con la cabeza y recargó el mentón en su palma, se miraba en las nubes cuando le mencionaban al chiquillo.

—No lo sé... Creo que lo amo.

Kihyun claramente no estaba sorprendido por esa declaración, probablemente estaría más sorprendido si Jooheon negaba algún sentimiento por el mocoso, aún así era un poco sorprendente, Jooheon estaba bañado en pretendientes quienes estuvieron dispuestos a financiar cualquier procedimiento médico que fuera necesario para curar su ceguera, algunos le llegaron a hacer regalos carísimos. Kihyun recuerda que los días de San Valentín eran los mejores, no precisamente porque él recibiera algo, ese día era cuando los pretendientes de Jooheon mandaban cartas, regalos y muchos chocolates.
Recuerda muy vívidamente estar acostado al lado de Jooheon mientras comían cantidades industriales de chocolate y se reían de las cartas de los pelmazos que pretendían a Jooheon.
A veces extrañaba ser un joven el cual se la pasaba todo el tiempo pisándole los talones a su hermano quien lo adoraba -y todavía lo adora- pero desde que Jooheon perdió la vista se volvió más frágil, ya no podían correr por los largos pasillos del castillo, ya no podían ver películas, ya no podían hacer muchas cosas juntos.

Cuando menos se dio cuenta lágrimas corrían por los ojos de Kihyun.

Estás llorando. —Dijo Jooheon, soñando más como una afirmación que como una pregunta.

Su hermano siempre había sido así, incluso cuando estaba de viaje y Kihyun lloraba
Jooheon ahí estaba, lo llamaba o incluso se regresaba al castillo para consolar a su hermanito.

—Es que... Jooheon ojalá yo hubiera sido quien perdiera la vista, no quiero ni imaginar lo que estás sufriendo y yo... yo, daría mi vida incluso.

Levantándose torpemente de la silla Jooheon fue hasta donde su hermano para abrazarlo, enterrando su cara en el pecho de Jooheon, se sentía como cuando estaba aprendiendo a montar en bicicleta y sus rodillas se raspaban.

Cariño, no digas eso por favor... yo sin ti no vivo. —Dijo Jooheon acariciando su rostro.— Es difícil y a veces quisiera ya no intentarlo pero... quiero ver el hermoso rostro de mi bello hermano.

Kihyun se levantó de su silla y se aferró más a su hermano.— Jooheon, creo que estoy enamo-...

Antes de que Kihyun pudiera terminar la puerta de la habitación de Jooheon había sido abierta, solo una persona entraba de manera tan abrupta, Changkyun había llegado.
Separándose de su hermano el joven rápidamente corrió a los brazos del heredero.
El rostro de Jooheon cambió tan radicalmente que asustó a Kihyun.
¿Así era como se veía el amor?
Tan desordenado, confuso, complicado, ridículamente dependiente y mágico.

Escapándose de la habitación de Jooheon, caminó por los pasillos directo al Jardín para sentarse en cualquier banca que viera, a veces todo era tan frío, a veces quería solamente encerrarse en un cuarto por un año o dos.
Escondiendo su rostro entre sus manos estuvo ahí por un rato hasta que levantó su rostro y creyó que estaba alucinando, probablemente se estaba volviendo jodidamente loco, tal vez la magia no le estaba afectando a Jooheon y rebotaba en él.
A su lado estaba Hyungwon, con esa típica sonrisa reconfortante, ojos somnolientos, esa aura de príncipe mágico la cual por más que quisiera sabía que nunca tendría.

Ha pensado... —murmuró Kihyun mientras recargaba su cabeza en el hombro de Chae.— Que... a veces le gustaría ser alguien más.

Hyungwon pasó su brazo por el hombro de Kihyun y lo juntó más a su cuerpo.— ¿Le gustaría ser alguien más? Ciertamente el apellido Lee es bastante pesado, Lee Kihyun; príncipe de Valerian. —Cuando Kihyun asintió Hyungwon volvió a hablar.— ¿Cuál le gustaría que fuera su nuevo apellido?

Una suave sonrisa se formó en los labios de Kihyun, era uno de sus pensamientos más recurrentes, uno que alimentaba su alma de esperanza, tal vez en algún otro universo... podría ser alguien diferente.— Yoo, Yoo Kihyun. Ese sería mi nuevo nombre.

—Le queda bastante bien.




























Capítulo cortito >< muchas gracias por leer :3
Nuestro kihyunnie, a ustedes también les gustaría ser alguien más?

Cuando la magia vuelve - HyungkiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora