3.

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Narración intermitente.

La semana había pasado sin gloria pero también sin humillación, por fin era viernes.

Parece que mandar a Chaeyoung con la maestra había servido a la perfección, pero era Chaeyoung, ¿Quién no caería ante esos ojos tan lindos y esa personalidad tierna?.

La dinámica era siempre la misma: A la hora del almuerzo mandaban a Chaeyoung a sentarse con la maestra, la pequeña rubia con tatuajes le sacaba un tema de conversación que tuviera que ver con su vida privada y la maestra primero le regalaba una sonrisa y luego respondía a la pregunta para luego preguntarle algo sobre ella a Chaeyoung, así hasta que la hora del almuerzo terminaba y la pequeña regresaba al grupo con la información.
Después de eso hacían o le daban algo que a la chica le gustará.

Era su penúltima hora y el grupo sentía que moría, estaban en educación física y no se habían podido salvar del profesor.
Por haber sido el único grupo de realizar las actividades al último les había tocado de castigo correr por las 3 canchas que había, realizar 50 abdominales, 40 sentadillas y 3 minutos de plancha.
Hasta las que eran físicamente más fuertes que eran Momo, Nayeon y Yuqi estaban en el piso literalmente retorciéndose del dolor mientras tanto a Hyunjin le tuvieron que dar un suero porque se estaba desmayando.

Juro que lady di me está hablando en el oído— Momo se quejaba mientras estaba en posición fetal tomando su abdomen como si eso calmara el dolor.

Mi color favorito es martes— Nayeon estaba recostada en una pared tratando de llenar sus pulmones con aire.

Dios, ya te pague todo mi karma y el de mi descendencia hoy, suéltame por favor— Yuqi se estaba apoyando en sus rodillas mientras literalmente estaba sacando la lengua para poder recuperarse.

Jennie por su parte estaba cansada pero no estaba exagerando como sus amigas.
—¿Y Chaeyoung?— Pregunto la castañas al no ver rastro de la pequeña.

Estoy aquí— grito la pequeña llegando con una botella de energizante en su mano y una pequeña toalla en la otra con la que se estaba limpiando el sudor.

¿Cómo carajos esa mocosa no está apunto de ver a Cristo si hizo lo mismo que todos nosotros?— Momo exclamó desde su lugar ahora sentándose en posición de indio.
Para Momo no era justo que la pequeña estuviera como si nada, si Hirai Momo sufría, todo el mundo tenía que sufrir con ella.

Porque yo sé mantener una respiración regular mientras entreno, aparte al principio de correr en las canchas no me aceleré como tú lo hiciste, así que aguante hasta el final y mírame, fresca— La chica se sentaba a un lado de Hyunjin que ya había retomado su color de piel natural y ya no parecía que estaba muerto desde hace 4 días.
La chica le extendió su toalla para que la usará y el chico la tomo con una sonrisa.

—Y hablando de rubias, ¿Dónde se metió Rosé?— hablo Nayeon ahora sentada contra espaldas de la dichosa pared.

Debió salvarse con la excusa que tiene taller de música— Jennie caminaba pesado a donde estaba Momo para recostarse a su lado y recibir unas caricias en el cabello por parte de la japonesa.

Déjenla, a ella le gusta mucho la música y es muy buena en ello— salió a su defensa una Chae que ahora tenía su cabeza en las piernas de Hyunjin. 

Miss Manoban./Jenlisa Fic. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora