Miss Manoban./Jenlisa Fic.

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Jennie's Pov's.

Ya habían pasado varias semanas desde que me desvele hablando con Lisa por texto.

Nos habíamos acercado mucho, era común que ahora despertaba con mensajes de su autoría deseandome los buenos días y que me esperaba ver en la escuela.

En ocasiones dejaba detalles como mis dulces favoritos o alguna bebida después de mis clases físicas.
Mis amigos me preguntaban si se trataba de Tae o algún admirador más porque para ellos no había ninguna firma o carta en esos detalles.
Pero en mi celular siempre aparecía un “Espero que lo disfrutes, suerte en tus demás clases niña gato.
Atte: Tu profesora favorita 🐥”

Y hablando de Taehyung...
Ese tipo había bajado 2 rayas a su intensidad, llegaba a encontrarmelo por la escuela y solo me saludaba con su impecable sonrisa, en ocasiones muy raras se acercaba a mí para darme algún detalle, como rosas o chocolates, pero muy rara la vez que lo hacía.

¿Será que dejó su obsesión por mí o ya se dió por vencido? Cualquiera que sea la razón, agradezco a quien esté allá arriba por quitarmelo de encima.

También he construido una amistad con las japonesas después de trabajar con Cocona, eran bastante agradables y muy divertidas.
Sin duda alguna Maya y Momo compartían la misma neurona.
Aunque a veces se sentarán con nosotros, seguían siendo ese grupo de 6.

Todo iba marchando bien, excepto mi relación con mi padre, aunque Jane me empezará hablar, me dí cuenta que si es una calca mía, incluso en personalidad.
Era sensible a cualquier estrés, ¡Incluso volteaba los ojos cuando se enojaba! Dios, mi padre debe pasarla fatal con ella.
Si antes apenas hablaba con él, ahora nuestra relación era casi inexistente.

—Te dije que lloveria hoy Hirai, pero eres terca como un burro de carga— se quejo Yuqi— Juro que si me da hipotermia o un resfriado te haré pagar mi medicamento—

—Deja de llorar china lesbiana, solo usa la maldita sudadera que tienes amarrada y listo— Momo tomó su mochila y la puso sobre su cabeza.

—Claro, como la imbécil  vive relativamente cerca puede— Ahora Rosé se quejaba.

—Tú ni siquiera hables Park, tú te trajiste el auto de tu padre— Hyunjin le dió un empujón.

—Sea como sea chicos, puedo llevarlos si gustan antes que crucifiquen a Momo— Rosé sugirió y todos aceptaron.

—Jenn, ¿Quieres que te lleve también? Si aplastamos las tetas de Momo entras— Rosé se volteo a verme mientras se cubría de las gotas de lluvia con sus manos.

—No Rosie, muchas gracias pero estoy segura que Sam vendrá en poco— me recargue en una base de la entrada.

—Como digas, si lo necesitas llámame— Rosé me abrazó, seguido de mis demás amigos como despedida.

—Cuidado con no caerse tontos— dije cuando todos empezaron a pasar bajo la lluvia corriendo al auto de Rosé.

Una vez todos pudieron subir arrancaron por la parte posterior del estacionamiento.

Estaba tan concentrada en la calle y como el agua caía como si no hubiera un mañana, el ruido de las gotas golpear el asfalto y el cemento de las escaleras era satisfactorio.
Solo que me traía a la mente un individuo al cual no quisiera recordar.