Miss Manoban./Jenlisa Fic.

9.

Jennie's Pov's

Mi humor mejoro en cierto punto de la jornada escolar, ni yo tenía idea de como pero estaba medianamente feliz.
No me había topado con Tae en ningún momento.
Ya habían pasado las clases de la tal maestra Jurin y de la Miss Manoban.
Estaba en historia universal, última clase y regreso a una realidad no tan linda.

—Por mi parte es todo muchachos, pueden retirarse y feliz inicio de semana a todos— dijo el maestro cerrando su libro y empezando a guardar sus pertenencias.

Me levanté del asiento siendo esperada por mis amigos.

—¿Qué dices Jennie? Hablando con estas tontas nos parecía ir a tomar algo y luego ir al mall.— dijo Momo colgándose de mi cuello y por poco caigo encima de ella por el repentino peso extra a mi cuero.

—Me gustaría, pero hoy tengo que ir a comer con mi padre, ustedes entienden— ví como la sonrisa de mis amigos se desvaneció de apoco.

No era un secreto tan grande el saber que yo no tenía una gran relación con mi padre, en realidad solo lo veía por la orden de la custodia supuestamente compartida.
Compartida las bolas que no tengo.

A ese tipo que solo dió el esperma para traerme al mundo no me llamaba, no me buscaba a menos que sea por esa idiota regla, o sino tendría que pagar un 10% más de manutención.

—Ese tipo no merece que le digas padre— dijo Yuqi enojada.

—Lo que dijo la china lesbiana— respondieron todos.

Quienes sabían más sobre mi relación con ese hombre eran Rosé y Momo.
Era un tema algo delicado para mí en cierto punto, crecí viendo como los padres de mis amigas eran presentes en sus actividades especiales, como salían con ellas o simplemente llegaban de su trabajo cansados pero aún así dispuestos a jugar un rato con sus “princesas”.
Mientras éramos solo yo y mi madre, tenía un hermanastro por parte de mi padre pero apenas pudo sustentarse solo salió de nuestra casa.
En ocasiones me llamaba para preguntar como iban mi vida y la de mi madre.

—Pues es lo que toca, aparte de hijo de puta es un tacaño— mencioné mientras ajustaba mi mochila a mi hombro

—Suerte con ese viejo infeliz Jenn Jenn, sabes que si hace alguna estupidez tengo un bate de béisbol y sé cual es su auto favorito— Momo apretó mi hombro en forma de apoyo mientras decía eso.
Sabía que algunas de las cosas que le pasaban a mi papá eran crédito a la japonesa con ayuda de Rosie.
Ellas siempre lo odiaron, incluso cuando algunas de mis fiestas de cumpleaños tenían que ser celebradas en su casa, ellas siempre terminaban rompiendo, rayando o simplemente escondiendole algo a mi papá.

—¿Irás a pie o te doy un aventón?— mencionó Hyunjin.

—Primero, no confío del como manejas porque te crees Toreto, pero en homosexual y segundo, viene mi chófer por mi, no te preocupes Hyun— le dí un pequeño abrazo.

—Bien, en ese caso te acompañamos hasta la salida y hasta que vengan por ti— dijo Nayeon acercándose.

Esa coneja hace honor a su apodo, se esconde en su cueva por mucho tiempo y sale de la nada.
No había estado con nosotros por andar de enamorada con Jeongyeon.