Miss Manoban./Jenlisa Fic.

20.

Lisa Pov.

Volvía a esa escuela, misma rutina, mismo horario, diferente sabor de boca.
Me pase gran parte de la noche conversando con Bibi sobre el tema y Dios, la tipa por más hija de perra que fuera tenía razón siempre.
Si Jennie quería juego lo tendría, no pondría resistencia pero debía manejarla a mi antojo, debía jugar mis cartas a mi antojo, si quería mantener mi imagen intacta, debía manejarla con la mano debajo.

Darle lo que ella quería, pero solo encasillarla en “la polvera” si no quería que mi corazón de pollo se entrometiera.

Hoy me tocaría clase en el salón de Jennie a primera hora, hice la misma rutina y entre a su salón.
Mismos rostros de aburriendo, exepto ella, que curiosamente me seguía con la mirada.

—Buenos días tengan todos, por favor necesito que abran su libro en la página 34 y resuelvan los ejercicios del 1 al 10 por favor.— hable mientras leía las preguntas.—¿Alguna duda?— alcé la mirada esperando algo, ninguna respuesta— Bien, empiecen por favor.—

Estaba observando como trabajan cuando una llamada llegó a mí teléfono, era Bibi.

—Hey Bib— contesté en voz baja— estoy en clases, ¿Qué pasa?— pregunté jugando con un bolígrafo.—Déjame revisar mi agenda, si tengo un lugar en blanco vamos, si, lo sé, solo cenamos en mi casa y mejor dar un aire fresco, entiendo, está bien Bib, te hablo luego, adiós, cuídate— terminé la llamada cuando ví cierta letra en mi visión, levanté mi mirada y era Jennie, viendo confusa.

—Oh, hola Jennie, ¿Qué tal?— pregunté mientras seguía calificando su tarea y ví una nota en la parte inferior de su libreta.

“Te ves realmente sexy hablando por teléfono”

Sonreí de lado ante esto y cómplice de eso, ella igual rió.

—¿Estará libre para hoy? Estaré sola por la tarde en mi casa, mi madre le dió el día libre a los trabajadores y ella estará en su oficina hasta la madrugada— sonrió con cierta picardía en sus labios.

—Claro, lo estoy, no te preocupes— respondí sin más, ganándome una amplia sonrisa de su parte y llendo a su lugar más que feliz.

Tome mi celular y llame a BiBi

—Bib, discúlpame pero estoy a full pendientes escolares, perdóname pero será otro día.—
—Está buen Lili, otro día será sin problemas, te quiero y cuídate el culo—escuche a través del micrófono y colgó.

Texteaba con más de mis amigos cuando alguien tocó la puerta del aula, al acercarme a ver era Jurin.

—¿Actualizaciones? Lo siento, pero no podía esperarme hasta el almuerzo.— dijo recargandose en la puerta.

—Converse sobre nuestro tema con Bib y bueno, tomando tus consejos y los suyos, creo que hay algo, no fijo pero si lo suficientemente estable como para darle lo que desea sin que salga con las manos sucias, ¿Feliz?— dije sarcástica quitando su brazo de la puerta.

—Claro, me sirve para la hora del almuerzo, si me permites tengo que seguir torturando a mis alumnos con álgebra.— sonrió saliendo casi corriendo.

—Maldita enferma...— volví dentro del salón.

🧸👓

Yo sé que algún día mi inspiración para capítulos de más de 1000 palabras volverá (pal próximo) es la darle emoción.

Feliz cumpleaños al plebe o la pleba que siempre comenta, me da la inspiración necesaria para seguir escribiendo, aunque sea así de mediocre.

Los te ku me