El Héroe y el Guardián: El Comienzo del Destino

CAPITULO V BAYMAX (REVELACIONES PARTE 1)

"UNAS HORAS DESPUES DE EL INCENDIO"

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La mañana era lúgubre y triste para toda San Fransokyo, ya que habían sido conmocionados por una cruel noticia.

 
En la Universidad de San Fransokyo, se desató un fuerte incendio que cobró dos vidas: la del gran creador, el profesor Robert Callaghan, y también, algo más difícil de asimilar, la de Tadashi Hamada, un joven que trató de ayudar a su profesor... Pero que murió en el intento.

Muchas personas, al amanecer, habían ido a dejar flores, cartas, peluches y velas en un pequeño altar que estaba en la universidad. Aunque no fue fácil aceptarlo para algunas personas.
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"CON LA FAMILIA HAMADA"
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Hiro y Haruki despertaron en el hospital con algunas contusiones y leves golpes. Al abrir los ojos, esperaban ver a su hermano Tadashi junto con ellos, pero solo encontraron a su tía, que tenía los ojos hinchados de llanto. Hiro y Haruki entendieron lo que pasaba.
Hiro rompió en llanto, mientras Haruki soportaba las ganas de llorar. Les dieron el alta y se prepararon para enterrar a su hermano.
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Amigos, compañeros y la familia que alguna vez conocieron a Tadashi Hamada se reunieron para despedirlo.
La lluvia hizo acto de presencia, haciendo el momento aún más deprimente. Hiro llevaba puesto un traje negro y se encontraba solo con su tía Cass, ya que Haruki no se presentó, lo que molestó a Hiro.

Él pensaba que su hermana era una cobarde y no podía contener las lágrimas, ya que aún no podía creer que su hermano, con quien había trabajado para ingresar a la universidad, ya no estaba. Lo peor era que sin saberlo, fueron sus últimas palabras, risas y la última foto que ahora quedarían marcadas en el corazón de Hiro a fuego.
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"EN LA CASA DE LOS HAMADA"
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Después de despedir a Tadashi, muchas personas llegaron a la casa de la tía Cass, quienes habían acompañado al cementerio.

Entre ellos estaban los amigos de Tadashi. Honey atendía a la tía Cass, le traía café y trataba de hacerla sentir mejor. Incluso Fred, que siempre era alegre, estaba deprimido y sin ánimos. Todos se hacían la misma pregunta: 

¿Por qué él? Solo quiero ayudar. No era posible que pagarás un precio tan alto por intentar salvar a alguien. Por su parte, Hiro se encontró en las escaleras hasta que decidió subir a su cuarto. Al pasar por la puerta de su hermana, sintió un frío recorrerle y le tocó la puerta.

-¿Haruki? Por favor... te necesito... sé que estás ahí. Por favor... no soportaré más. Por favor... eres lo poco que tengo. Por favor... no sé qué hacer- Dijo, llorando y escondido en sus piernas. Pero Haruki nunca respondió
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"UNAS SEMANAS MAS TARDE"

Habían pasado varias semanas desde la tragedia. En la universidad, los estudiantes habían regresado a clases, y de ese día, los recuerdos se los había llevado el viento, sin embargo, el dolor aún no había desaparecido, especialmente para los gemelos Hamada. Hiro se encontraba en su habitación, deprimido, apenas comía y, cuando lo hacía, dejaba la mayoría de los alimentos en su plato. De vez en cuando bajaba a la sala solo para ver el álbum de fotos.
Por su parte, su gemela Haruki estaba en una situación similar, pero tenía la excepción de que ella no salía. Su habitación se sentía fría y lúgubre. Ahora se encontraba en su habitación, mirando a su robot, hasta que subio su tia con una bandeja

.-hola hiro- saludo su tía Cass y abrió la cortina de hiro- sabes allá abajo esta la señora matsuda usando algo muy inapropiado para una señora de ochenta- dijo riendo un poco al final- eso siempre te alegra. tal vez debas venir- dijo cambiando el plato viendo que hiro no había comido