Pete entra en la habitación para buscar el botiquín.
Vegas sigue dormido así que no se preocupa mucho, Macao no quiso decir con quién tuvo relaciones, no es que sea de su incumbencia pero si se pregunta si fue con alguien mayor.
—Que haces?— Vegas está recargado en el marco de la puerta.
Pete cierra el espejo donde estaba el botiquín y lo mira nervioso.
—Que haces con el botiquín?— Vegas se acerca.
—Nada, tu hermano me pidió medicamento para la panza— Pete miente.
Vegas observa a Pete y se queda serio.
Pete siente sudor frío.
—A que hora llego?, está tomado?— Vegas pregunta tranquilo.
—No nada de eso, llegó hace poco, pero por favor déjalo no lo interroges el confía un poco en mi, no quiero estropear eso— Pete sujeta el botiquín entre sus manos.
—Esta bien tranquilo, si necesita ir al hospital me avisas, te estaré esperando en la habitación— Vegas le acaricia los brazos mientras le deja un besito en la frente y se queda ahí por unos minutos.
Pete suspira, Vegas siempre tiene un efecto analgésico en el.
.....
Arm llama desesperadamente al número de Macao.
Macao tiene fiebre por lo que no puede contestar.
Pete entra en la habitación y observa que el teléfono está vibrando y hay varios mensajes no leídos y llamadas sin contestar.
El número vuelve a sonar y Pete tiembla, conoce cada dígito en la pantalla, sabe de quién se trata, parpadea y mueve su cabeza tratando de que todo sea una ilusión, pero no.
El número de Arm está en la pantalla.
Pete toma el teléfono y contesta.
—Macao, por qué mierda no contestas?, por qué me dejaste así?— Arm suena desesperado.
Pete tiembla no puede contestar.
—Macao necesito verte, si no te veo iré a tu casa— Arm cuelga la llamada.
Pete no deja de temblar mientras dirige la mirada al hermano pequeño de Vegas.
—Pete, era Arm?— Macao está un poco delirante.
—Macao, te acostaste con Arm?— Pete siente el estómago revuelto y no por el bebé.
—No le digas a Vegas— Macao se hace bolita y continúa temblando por la fiebre.
Pete no sabe que hacer.
