En sus últimos momentos de vida.
Tn Miller, de 17 años estaba agonizando lentamente.
La última cosa que estaba haciendo antes de morir era leer su novela favorita de WEBTOON era las Joyas de la Princesa.
Ella detestaba a la protagonista por su compo...
Todos estaban cenando en el comedor de la casa Meldea, Ravis se sentía feliz de poder hablar con su idola.
Ravis:He leído muchas historias de usted su majestad
Tn:¿En serio?
Ravis:Si, quisiera ser igual a usted
Tn:Hmm, eres una jovencita con mucha energía, inteligencia, responsabilidad y determinación, en serio es algo muy admirable, estoy seguro de que sería una gran jefa de la casa Meldea -dice con una sonrisa- Lo se porque así lo serás en el futuro -piensa-
Ravis: -sus ojos brillan- ¿En serio cree eso?
Tn:Si
Antes de que Jade dijera que ese título le correspondería a su hermano mayor Kainite recibió una pequeña patada en la pierna de parte de este debajo de la mesa, dándole a entender a que no dijera nada y arruinara la conversación de su hermana Ravis con Tn.
Ravis:Que envidia que Jade vaya a Astotel
Tn:Si quiere algún día puede venir, usted y sus hermanos son bienvenidos
Sr, Meldea:¿Y qué hay de mi majestad?, he escuchado que Astotel es un lugar maravilloso -dice interesado- Y que tiene mujeres muy hermosas -pensó lo último sonrojado-
Tn:Olvídelo, se mucho sobre usted señor Meldea, y ni crea que es bienvenido en mi imperio porque sé perfectamente para que quiere ir -dice con seriedad picando la carne-
Sr, Meldea:Mierda, no entiendo cómo está mujer sabe todo de nosotros -piensa decepcionado-
Tn:Jade, trata de descansar para mañana
Jade:Si su majestad
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Tn se dirigía a la habitación a la que le fue asignada con su esposo, mientras tanto Kosair secaba su cabello con una toalla después de haber tomado un baño.
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En eso vio a su esposa entrar a la habitación mientras estiraba sus brazos, no pudo evitar sonreír porque como él era el único que vino con ella la tendría por ahora para él solo.
