Día 1

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- 00:47 - Armo la primera caja y comenzó a guardar cada una de sus pertenecías, en medio de la oscuridad y sin detenerse, entonces se dio cuenta que no había nada más que aquello con lo que llego hace dos años, hizo un recorrido mental por el resto del departamento, nada, ese qué llamaba hogar no había nada de él, el lugar fue elegido por Kirshima, los muebles y decoraciones también, volvió su mirada a esa qué era comúnmente su habitación y no pudo evitar recordar la de la UA, llena de él y sus gustos, aquí no había nada de eso, sus artículos más preciados estaban en una bodega empolvados porque para el pelirrojo eran un estorbo, continuo guardando su poco rastro en ese matrimonio al cual se había aferrado y que ahora era solo tiempo perdido, dejo solo siete cambios de ropa y lo demás se guardo en cajas, su mera presencia en ese departamento se redujo a cuatro cajas y nada más.


Se arrojó a la cama, sin sabanas o cobijas, solo el frio colchón, cerro los ojos percatándose de la falta de ruido, seguro habían terminado sus actividades ¿la habrá llevado a su casa? Era de madrugada seria peligroso, esperaba que si porque aunque lo traicionaron no les deseaba el mal, ni ahora ni más adelante. Finalmente el sueño lo venció.



- 05:30 - Abrió los ojos con pesadez, era un hábito arraigado despertar a esa hora para iniciar su rutina aunque esta vez no, se volvió a acomodar en la cama y cerro los ojos, escucho movimiento afuera seguramente Kirishima estaba iniciando su día, en cuanto escucho qué la puerta era cerrada se puso de pie, llamo a Shoto pidiéndole 7 días de vacaciones, su amigo sabia todo lo que estaba pasando y no dudo en darle el tiempo que pidió, por ahora tenia siete días para poder iniciar de nuevo.


Tomo un baño rápido, cambio de ropa y salió de su habitación, se aseguró de estar solo y comenzó a sacar cada una de sus pertenencias, cuatro cajas quedaron amontonadas en el asiento trasero de su auto, cerró la puerta del departamento dejando en la mesa el desayuno qué Kirishima le había dejado, no quería nada más de él, no más ilusiones.


Afortunadamente en la madrugada, mientras guardaba sus cosas había encontrado la tarjeta de la señorita qué les ayudo a encontrar ese departamento, hace más de dos años la contactaron y ahora él estaba marcando su número, ¿qué tan probable era qué siguiera siendo el mismo? - ¿Bueno? - No dudo en responder, fue amable pero especifico, deseaba lo antes posible una vivienda alejada de la ciudad, dos o más habitaciones, un estudio y un gran jardín, le sorprendió cuando la chica le ofreció no solo cinco opciones sino que también las podría visitar esa misma tarde, quizás allá arriba siempre estarían guiándolo desde donde sea que estén.


La tercera casa fue su favorita, la luz y la naturaleza a su alrededor, se sentía bien y correcto, gracias a sus padres pagarla no sería un problema, esa misma tarde le entregaron las llaves de su nuevo y primer hogar propio.


Era una casa vieja, tenía sus desperfectos pero tenía una energía qué le gustaba al cenizo, memorizo cada desperfecto, tomo su teléfono e hizo una llamada, la chica no era su gran amiga pero al haber compartido sus tres años formativos le hizo apreciarla - ¿Cara redonda? - Dijo sin dar tiempo a que respondieran del otro lado de la línea - Necesito la ayuda tus padres pero que sea totalmente discreto.


Marco nuevamente, el contacto de la chica acepto inmediatamente a ayudarlo, le dio la dirección y le pidió realizar los trabajos, el mayor aseguro darle prioridad y discreción, dos días solo bastarían para dejar la vivienda habitable, todo estaba cayendo en su lugar.


Motivado y con energías positivas se dirigió a algunas tiendas, hizo varias compras de muebles y decoraciones, pidiendo que se les enviaran en tres días. Lo disfruto tanto, caminar y elegir cada objeto qué estaría en SU hogar, con sus colores favoritos y diseños de preferencia, nadie quien se quejara de su mal gusto, solo él eligiendo libremente y tomando el control que había perdido.


Decidió comer y cenar afuera, tenia tanto que arreglar, mientras esperaba que sirvieran su plato de ramen en un pequeño restaurante recibió un mensaje de su esposo, quería saber cuándo llegaría a "casa" - No me esperes, llego tarde - Fue su respuesta, apago el celular, no quería verlo, no quería enfrentarlo.


Espero un momento, el plato frente de él tenia un aroma increíble - ¿Qué sucede Kats? - Levanto la vista, encontrándose con la mirada heterocromatica de Shoto, levemente sonrió y comenzó a contar todo, él era su amigo aun a pesar de sus tantas peleas, iniciadas claramente por él y sabía todo, si quería un aliado en el infierno seria él.


21:34 - Llego al departamento notando la falta de actividad, Kirishima adopto su rutina de sueño tal como en la UA, observó en la mesa otro plato servido con una nota - Come - Tomo el plato arrojando su contenido al bote de basura junto con la nota, lavo el plato y lo dejo secándose, siguió su camino a su futuro ex cuarto lo que provoco una sonrisa discreta, de esas que lleva años sin poder mostrar.


Antes de cerrar la puerta escucho movimiento en la habitación de al lado, puso seguro y se dejó caer en la cama, no lo quería enfrentar.


Seven days floating ~ BkDkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora