Seven days floating ~ BkDk

A floating life

 ¿Cómo había vivido sin todo lo que ahora tiene? ¿Cómo se había conformado desde hace años a su aburrido estilo de vida anterior? ¡Hoy vivía en un sueño las 24/7!

Despertar a las 6:30am para tomar un baño, vestir cómodamente y comenzar a alistar los alimentos del día, tres porciones de desayuno y café de grano, dos almuerzos uno envuelto en una bolsita color negro y otro envuelto en una lonchera de AllMight, desayunos bien balanceados eran servidos uno al lado del otro mientras podía escuchar pequeños pasitos acercarse, amaba esa rutina, sentir el suave tirón de su playera para poder bajar un poco su mirada y clavar en esos ojitos brillosos iluminados por esa sonrisa que tanto adoraba - ¡Buenos días papi! – Solo esas tres palabras necesitaba para decretar un día increíble, una sonrisa de respuesta y levantar en brazos a su primogénito era parte de su agradable rutina, un beso en la coronilla y reubicarlo en el banquito donde comenzarían a desayunar entre malos chistes y alegres risitas, todo estaba bien, todo estaría bien.

El viaje a la escuela entre canciones infantiles y modernas, ambos gustos se turnaban 1 x 1 para no dejar a nadie disgustado, un beso en la frente junto con un abrazo antes de iniciar su día escolar del menor de los Bakugo era suficientes para que Katsuki pudiera iniciar su día en su propio horario, deseando que las horas pasaran rápido para poder volver a casa con las personas que más ama, además ese día era especial, el ultimo día.

Llego a casa, un poco cansado por su agitado día pues los villanos parecen no querer descansar, la música impedía que pudieran escuchar su llegada, pero era eso lo que mas le gustaba, llegar a un hogar lleno de vida y ruido. Dejo sus botas en la entrada junto con su maleta donde transportaba su traje y algunas cosas más, avanzo hasta llegar a la sala viendo aquella pared blanca que dejo libre al inicio de esta nueva etapa, ahora ya no estaba del todo blanca y lo adoraba, ese espacio lo había destinado para algo o mejor dicho para alguien, justo la persona que se levantaba de puntitas para poder alcanzar a remarcar con un pincel negro lo mas alto del cabello del héroe RedRiot antes de ser coloreado, ese mural de todos los héroes de su generación y aquellos de los que aprendió habían sido plasmados en esa pared mediante el talento de su amado nerd, se acercó despacio rodeando con sus brazos la cintura del amor de su vida para aterrizar ambas manos en un abultado vientre para finalmente acariciarlo, el pecoso giro su rostro para sonreírle tiernamente, las mejillas coloreadas y los ojitos iluminados que solo eran para él, un beso sello la bienvenida – Estoy en casa – Dijo quedito manteniendo la mínima distancia entre ambos – Bienvenido a casa – Lo sabía, no había lugar donde quisiera estar que no fuera ahí. Pronto escucho los pasitos acercarse - ¡Papi! – Giro sin romper el agarre para ver la llegada de Katsu, dudo, quería seguir sosteniendo a su pareja y a su princesa aun dentro del vientre de su amado, pero también deseaba encerrar en sus brazos a su mini clon, titubeo hasta que Izuku rompió el agarre permitiéndole levantar en brazos a su pequeño 8 años – Vamos a comer, después veremos películas – Anuncio el peliverde mientras caminaba hacia la cocina dejando a sus dos chicos en medio de un abrazo. Katsuki amaba su vida y su rutina, no sabía cómo había vivido sin todo lo que ahora tiene y que jamás dejara que le arrebaten.

Cinco años habían pasado desde que lo vio por última vez, él seguía coronado como el héroe n°1 de todo Japón y con un historial de victorias arrasadoras, por eso estaba ahí, en ese tipo de eventos a su honor y de los demás héroes del país, no le gustaba asistir prefiriendo actividades mas hogareñas, ver una película acurrucados con toda su familia en lugar de estar ahí enfundado en un traje y una corbata que le asfixiaba, pero debía estar pues después de todo ser un héroe también implicaba esta clase de eventos.