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ᵖʳᶦᵐᵉʳ ᵃʳᶜᵒ | I. 𝐏𝐑𝐈𝐌𝐄𝐑 𝐄𝐍𝐂𝐔𝐄𝐍𝐓𝐑𝐎: 𝐀𝐐𝐔𝐄𝐋 𝐍𝐈𝐍̃𝐎...

Una pareja formada por un señor de treinta y cinco años y una señora de unos treinta y dos años está caminando por el parque con su hija pequeña, aprovechando el fin de semana.

─Abril, cariño, no corras mucho por favor, podrías caerte y lastimarte, en este parque hay un montón de piedras─ le dice Kazushige, su papá.

─Sí, papi─ responde la pequeña con su sonrisa tierna que le es característica─, ¿podemos ir al lago? Quiero darle de comer a los patos.

─Está bien, pero tendremos que comprar el pan en la panadería que está antes de entrar al parque.

─Yo me quiero quedar aquí.

─¡Ah, pero estás loca! ¡No vamos a dejar sola en un parque a una niña de cuatro años!─ exclama su mamá con autoridad.

─No me voy a ir a ningún lado, por favor, déjenme quedarme en el parque mientras ustedes van a comprar el pan─ la pequeña junta las manos y los mira con ojos de perrito triste.

─¿Segura que no quieres ir con nosotros? Te podemos comprar un cupcake o algo que te guste para la merienda.

─Quiero un cupcake, pero me quiero quedar en el parque. Porfiiiis.

Yuki, su mamá, suspira, ya tomó su decisión.

─Bueno, te vas a quedar sola en el parque, pero recuerda esto: NO hables con extraños, bajo ninguna circunstancia, NO vayas al lago sola, si te llegas a caer en él y te ahogas no sé qué haría, porque tú no sabes nadar y los patos podrían hacerte daño, y NO te vayas muy lejos de aquí, nosotros vamos a volver enseguida, ¿sí?

─Sí, mamá, no te preocupes─ le sonríe la pequeña con confianza.

─Esa es mi hija─ Kazushige le acaricia la cabeza─. Te voy a traer dos cupcakes por ser tan buena hija.

─¡Síiii, gracias, papi!

─Cuídate mucho, Abril─ ambos padres se van por donde vinieron, dejando sola a la pequeña. Kazushige es protector con su hija, pero a la vez es más liberal, mientras que Yuki siempre está detrás de ella con tal de tenerla segura.

─Veamos... ¿a dónde puedo ir?─ se pregunta la castaña oscura, mirando a su alrededor, buscando una dirección a la cual ir que no sea el lago. Ella concurre mucho a ese parque con sus padres, por lo que lo conoce bastante bien, pero aun así no recuerda absolutamente cada cosa que hay ahí, lo que sí recuerda, es que si sigue derecho, llegará a la zona de juegos. No llega a las hamacas si no están sus padres, pero puede jugar en la casita o en el tobogán─Voy a ir a jugar─ se va dando saltitos felizmente mientras canta "lalalalala". Es una niña muy alegre y curiosa.

Llega a la zona de los juegos infantiles, donde ve a unos pocos niños. La gran mayoría de las familias deben estar de paseo en auto por otras ciudades, o en el parque de diversiones Yomiuriland, que es mucho más divertido que los juegos de un simple parque.

─¿Qué puedo hacer?─ observa todos los juegos: las hamacas están ocupadas, los toboganes también, la calesita está en movimiento, los subibajas están ocupados, al parecer solamente puede meterse a la casita por ahora─Me pregunto si habrá alguien dentro─ se acerca, y por la ventana ve que hay un niño con una pistola de agua, mirando hacia todas partes con la pistola en las manos, como esperando para atacar─¡Hola! ¿Puedo entrar?

─¡Afuera! ¡Este es mi territorio!─ la moja con un chorro de agua de la pistola─¡Nadie se mete en la guarida de Teppei Kisugi! ¡Jajajaja!

─¡Teppei, deja de mojar a los niños o me meterás en problemas!─ se acerca una señora de cabello salmón─Ya, dame eso─ le arrebata el arma de juguete.