Es solo una película, ¿verdad? ( Fang x Max ) [ Brawl Stars ]

• Capítulo 3: La noticia

El día previo había sido una auténtica locura digna de una película épica. Buster había guardado con celo el emocionante acontecimiento que había tenido lugar. A pesar de su ansiedad, fue uno de los primeros en llegar al cine al día siguiente, aguardando nervioso a que sus colegas llegaran para compartir la increíble noticia que tenía reservada. Las manecillas del reloj avanzaban implacables y las 9 de la mañana ya habían llegado sin señales de sus compañeros. Impaciente, comenzó a enviar mensajes a su mejor amigo.

Su esperanza se centraba en que su amigo recibiera el mensaje a tiempo. En ese momento, la puerta se abrió y Maisie apareció, quedando atónita ante la escena en la que se encontraba Buster. No dudó en acercarse para tranquilizarlo.

Maisie: Buster, ¿qué te sucede? Te veo tan... extraño. ¿Ocurrió algo? —preguntó mientras se acercaba a su amigo.

Negando con la cabeza, Buster se las arregló para tragar sus palabras, decidido a no revelar la noticia sin su amigo presente.

Buster: Nada en absoluto, estoy bien. Solo que estoy algo inquieto por la llegada de Fang. Quiero compartirles la noticia asombrosa que me llegó ayer. —dijo algo impaciente.

Maisie: Vaya, suena emocionante. Mientras esperamos, vamos a poner todo en orden aquí. Por cierto, recibí noticias acerca de la película de Lola. Stu comentó que está en la fase final, solo falta la última escena y algunos detalles de postproducción. —menciono un poco divagando— Ya sabes, lo típico del cine.

Buster: Eso podría significar que en poco tiempo nos veremos abrumados de nuevo por los clientes. Aunque siempre existe el lado positivo: podríamos ser los primeros en tener la primicia, como siempre. —sonrió entre risas acomodando sus lentes oscuros.

Maisie: Absolutamente. Bueno, manos a la obra con nuestras tareas pendientes. Y ¿no has visto a Fang? Porque si no aparece en los próximos 5 minutos, juro que voy a...

Justo en ese instante, la puerta se abrió abruptamente, y finalmente, Fang llegó jadeando, evidentemente agotado por correr desde su departamento hasta el cine. Su rostro estaba enrojecido por el esfuerzo.

Fang: Nuevo récord, ¿no? —exhaló con dificultad mientras ajustaba su gorra—. ¿Me perdí de algo?

Aunque Maisie no ocultó su molestia ante la impuntualidad, reconocía el esfuerzo de Fang por llegar.

Buster: Bro, te estaba esperando. Estoy a punto de hacer historia. —dijo animándose, cochando sus puños con su amigo.

Fang: Buster, en serio, ¿qué está pasando? No me dejes en ascuas. —preguntó intrigado.

Buster: Ayer por la tarde, mientras organizaba los carteles de la película de Lola, recibí una llamada. ¿Adivinen quién era? —hizo una pequeña pausa antes de gritar emocionado— ¡Nada más y nada menos que Buzz, el director de Brawlywood!

La incredulidad dejó a ambos amigos sin palabras. ¿Realmente el famoso director había contactado a Buster? La sorpresa se reflejaba en el rostro de Maisie, mientras que Fang estaba completamente fascinado por la noticia.

Fang: ¡Por las santas palomitas! No lo puedo creer, Bro. ¿Y qué más te dijo? —preguntó con emoción.

Buster: Quiere hablar personalmente conmigo. Tiene un proyecto para su próxima película, y quizás esté buscando nuevos actores. No compartió demasiados detalles, solo que planea pasar por aquí el viernes a las 5 de la tarde para discutirlo. ¡Podría ser mi oportunidad de llegar a la gran pantalla!

Una lágrima de emoción asomó en el ojo de Buster, pero la limpió rápidamente. Fang, con una amplia sonrisa, lo abrazó. Sentía una alegría sincera por el logro de su amigo y por su dedicación a las películas caseras. Por fin, todo ese esfuerzo estaba a punto de dar frutos con una producción de alto nivel, cumpliendo el sueño de Buster de convertirse en un actor de una película taquillera.