Es solo una película, ¿verdad? ( Fang x Max ) [ Brawl Stars ]

• Capítulo 16: Preocupaciones

El encuentro con Mortis dejó a Buster helado mientras regresaba a Brawlywood. Cada palabra resonaba en su mente como un eco ominoso, y una gran preocupación lo invadía por completo. Buzz le había advertido una y otra vez que nunca se involucrara con Mortis, un ser envuelto en oscuridad cuyas intenciones eran un enigma para todos. Sin embargo, ahora Mortis conocía una pequeña parte del guion de la película, y esa revelación lo ponía en constante peligro de que la información fuera filtrada.

La bruma de la noche se aferraba a las calles de Brawlywood, envolviendo a Buster en un abrazo gélido mientras avanzaba con paso lento y pesado. ¿Qué va a pasar ahora? ¿Cómo afectará esto a la película? ¿Y a mi carrera? Se preguntaba a si mismo. Cada bocanada de aire parecía llevar consigo el eco ominoso de las palabras de Mortis, provocando un nudo en su estómago y una sensación de angustia creciente. Cada sombra proyectada por los edificios altos parecía susurrar secretos oscuros y amenazantes, mientras que el susurro del viento se mezclaba con el latido acelerado de su propio corazón, creando una sinfonía de ansiedad en su mente

Recordaba las advertencias de Buzz con aguijones de remordimiento. ¿Por qué no había escuchado sus consejos? Ahora se encontraba en un callejón sin salida, con Mortis acechando en las sombras y la posibilidad de que su carrera, su sueño, fuera destrozado por una indiscreción.

Buster apretó el paso, sintiendo cómo su corazón martilleaba con fuerza en su pecho. Necesitaba encontrar una solución, una salida a esta situación desesperada. Pero mientras tanto, el peso de la incertidumbre y el miedo se cernía sobre él, oscureciendo incluso las luces parpadeantes de los letreros de neón que marcaban el camino de regreso a casa.

Al llegar, pasó por todos los sets desiertos donde el silencio era abrumador, el eco de sus pasos resonaba en los pasillos vacíos. Avanzó hasta el fondo del estudio, donde se encontraban los departamentos destinados a los trabajadores. El edificio, imponente y majestuoso, contaba con 12 pisos, cada uno separado exclusivamente para evitar cualquier tipo de interferencia o violación de las reglas establecidas.

Buster se adentró en el vestíbulo y se dirigió hacia el ascensor. Mientras esperaba, el zumbido eléctrico del ascensor llenaba el aire tenso. Al abrirse las puertas, entró y marcó el botón del octavo piso, donde se encontraba su habitación.

El ascensor se puso en marcha, ascendiendo lentamente mientras Buster se sumía en sus pensamientos. El cansancio de la jornada se reflejaba en su rostro, pero también la intranquilidad por lo sucedido con Mortis. ¿Cómo podría protegerse a sí mismo y a su carrera de las sombras que se cernían sobre él?

El ascensor se detuvo con un suave chasquido, y las puertas se abrieron para revelar el pasillo tranquilo del octavo piso. Buster salió y caminó hacia su habitación, con la esperanza de encontrar un respiro temporal dentro de sus paredes seguras. Con un suspiro de alivio, deslizó su tarjeta por el lector y abrió la puerta, adentrándose en su modesto hogar. Una pequeña sala, baño, cocina y estudio conformaban su mundo, un espacio que, aunque modesto, era todo lo que necesitaba en ese momento. Sin demora, se dirigió a su habitación y se dejó caer en la cama, sintiendo el peso del día sobre sus hombros.

Buster: Bueno, ¿ahora qué debo hacer?, —se preguntó en voz alta, buscando en su mente la próxima tarea que enfrentar.

La idea de comunicarse con Buzz para informarle sobre su encuentro con Mortis cruzó su mente, pero se detuvo en seco. Recordó que aún no había terminado la entrevista. Con determinación, buscó el control remoto y sintonizó el canal donde sabía que estarían transmitiendo la promoción de la película de Buzz, Gray y Lola. Era una oportunidad para captar la atención del público y generar expectación. Buster se recostó en la cama, observando el espectáculo con una mezcla de anticipación y admiración.