Resumen:
—No podía dormir sin saber que estabas a salvo en casa, así que vine a traerte de regreso.
O
Chan ha estado trabajando demasiado otra vez y Seungmin estaba cansado de ello, así que decide llevarlo a casa.
Seungmin miró el reloj una vez más con un suspiro.
1:26 am.
Chan volvía a llegar tarde a casa.
Seungmin suspiró. Esta era la tercera noche consecutiva en que Chan regresaba a casa después de la medianoche.
Seungmin agarró su teléfono enfadado.
Para Channie<3:
Amor, ¿volverás pronto a casa?
Ninguna respuesta.
Seungmin se frotó los ojos para quitarse el sueño y salió por la puerta. Estaba harto de los malos hábitos de Chan.
Para Channie<3:
Estoy en camino, prepárate.
— • —
Después de un corto viaje en autobús, Seungmin llegó al edificio de JYP. Al entrar, Seungmin saludó al guardia de seguridad.
—Hola, Seungmin ¿Vas de camino a ver a Chan?—Preguntó el joven guardia de seguridad.
Seungmin rió amargamente.
—Desafortunadamente. Ha estado trabajando demasiado de nuevo. Lo llevaré a casa para que descanse un poco.
El guardia de seguridad se rió entre dientes, consciente del mal hábito del productor.
—Buena suerte con eso. Ha estado ahí todo el día. Ese hombre terminará trabajando hasta morir.
—No si puedo evitarlo.
— • —
Seungmin rápidamente se dirigió hacia el estudio de Chan, tocando la puerta enfadado.
Sin respuesta.
—Chan, soy Seungmin. Estoy entrando.
Cuando nuevamente no hubo respuesta el más joven entró lentamente en la habitación, sus ojos inmediatamente se suavizaron.
Chan estaba recostado en su silla, con la cabeza apoyada en el escritorio y los auriculares alrededor del cuello.
Seungmin se sintió culpable por tener que despertar al chico mayor, pero si quería llevarlo a casa, tenía que hacerlo.
El chico de cabello negro se estiró y pasó las manos por el cabello de su novio.
—Channie, despierta, bebé. Es hora de irse a casa.