Changbin se despertó con fiebre, sintiéndose solo y confundido. Afortunadamente, Seungmin está ahí para él.
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Changbin no se sentía bien.
Era la primera noche en semanas que decidió dormir temprano. Había pasado innumerables noches encerrado en el estudio, diablos, incluso Chan dormía mejor que él. Su cuerpo anhelaba un poco de descanso, y así lo hizo.
Debería haberlo visto venir, no es la primera vez que se despierta sintiendo frío y demasiado cansado para moverse. Tenía los brazos entumecidos, demasiado pesados para moverlos de su lugar, así que simplemente se hizo un ovillo, tratando de mantener su cuerpo caliente.
Estaba lloviendo, podía oír las gotas golpeando la ventana, no debería ser un problema, la calefacción estaba encendida para que no se resfriara, pero lo hacía sentir aún más pequeño y con más frío. Se sorprendió cuando sintió un gemido escapar de su boca, pero su cerebro estaba demasiado agotado para pensar en ello. Changbin apretó los ojos con más fuerza, frunciendo el ceño, tratando de volver a su precioso sueño.
Nada.
Suspiró, sus manos ahora estaban temblorosas, abrazando su cuerpo, todavía buscando algún tipo de calor en lugar de escalofríos y temblores. Le dolía la cabeza y tenía la garganta seca.
Sintió una mano en su mejilla, demasiado gelida sobre su piel ardiente. La persona murmuró algo y salió de la habitación. Pronto sintió un peso sobre la cama, extremadamente débil al abrir los ojos, Changbin se encogió, notando ahora una cosa algo fría y húmeda en su frente.
—Quédate quieto, hyung, todo mejorará pronto—Dijo la voz, demasiado dulce y tranquila para su mente confusa, notó que probablemente era uno de sus sonidos favoritos—Yo te cuidaré— Ahora la sensación de humedad bajó a sus mejillas y cuello.
No estaba seguro si su corazón se aceleraba debido a la fatiga o si la voz lo causaba. De todas formas sus hombros se relajaron, no sintiéndose mucho mejor, pero la persona tarareaba una canción tranquila, no sabía precisar cuál, pero conocía la melodía.
La persona se fue tan rápido como llegó y Changbin se sintió vacío , no sabía lo que sentía hasta que se le formó un nudo en la garganta, las lágrimas amenazaban con caer de sus ojos. Inseguridad desbordante.
—Shh, estoy aquí—Algo hecho de vidrio golpeó contra el mueble junto a la cama cuando escuchó pasos, el peso familiar sobre el colchón nuevamente. ¿Era agua?, pensó cuando unos brazos alcanzaron su cuerpo, moviéndolo hasta sentarlo antes de que unos dedos recorrieran sus mejillas, evitando que las lágrimas cayeran más.
—¿Puedes abrir los ojos?— Lo intentó, pero poco después se cerraron de nuevo y le dolía la cabeza. Una vez más, ahora parpadeando por unos momentos, su visión se volvió borrosa, tratando de adaptarse a las luces que no sabía que estaban encendidas momentos antes.
Ahora podía ver la cara de Seungmin, el niño sonrió con cariño. Llegó al vaso de agua y lo puso en las manos temblorosas de Changbin mientras abría un objeto redondo y sacaba una pastilla.
—Ahora tu boca, por favor—Él obedeció, pronto sintió la pastilla en su lengua y el vaso ya no estaba en sus manos, sino en sus labios, tragando la medicina—Volveré, puedes recostarte y esperar—Seungmin tomó todo lo que traía y desapareció por la puerta, el mayor volvió a fruncir el ceño y se acurrucó contra sus mantas una vez más. Sus pensamientos lo consumían.
No le gustaba enfermarse, debería haber escuchado a sus amigos, todos estaban preocupados. Le hacía infeliz pensar en ello. Olfateó, su nariz cambió a un lindo tono carmesí, haciendo juego con sus mejillas sonrojadas. Changbin se sentía como una molestia, ¿qué hora era ahora? Seungmin no debería estar despierto.
Tenía los ojos pesados, probablemente tenía grandes ojeras causadas por las noches de insomnio escribiendo, produciendo y pensando. Era un desastre y no sabía cómo solucionarlo, Changbin no tenía idea de por qué se sentía tan triste de repente. Tal vez necesites descubrir tus sentimientos en lugar de mantenerlos dentro de ti , una voz resonó en su mente y Changbin contuvo la respiración.
Afortunadamente, Seungmin regresó justo a tiempo, encontrando su camino a través de las mantas e involucrando al cuerpo más pequeño en un abrazo, acariciando su cabello y besando la adorable nariz roja.
—No sé qué está pasando, hyung. Pero te amo, realmente te amo y siempre lo haré—Sensación cálida y palpitante dentro de su pecho. Yo también te amo, tanto que duele—Espero que podamos hablar de ello algún día, en tu tiempo. Ahora, por favor, duerme, estaré aquí para protegerte.
Y lo decía en serio, Changbin lo sabía. Este último cerró los ojos y se acurrucó más cerca del menor. Tal vez debería permitirse ser vulnerable durante la noche.
—Significas muchísimo para mí, Minnie. Gracias—Su voz era casi inaudible, todavía demasiado ronca por el reciente sueño, pero hizo sonreír a Seungmin, con la cara presionada contra el desorden de su cabello, donde podía sentir fácilmente el olor de su champú. Los labios de Changbin también se estiraron en una sonrisa.
Se quedaron dormidos así, fácilmente y abrazados a los brazos de sus seres queridos. Realmente no se habló de nada, sabían que eventualmente saldría a la luz, pero por la noche solo fueron suficientes los latidos de sus corazones.
Changbin esperó a que Seungmin se durmiera y susurró un dulce:
—Te amo más que a nada—Para sí mismo, no le tomó mucho tiempo ir a la tierra de los sueños.
Excepto que Seungmin no estaba dormido. Acercó el cuerpo, enredando sus piernas y se mordió los labios mientras echaba otra mirada al rostro dormido para luego cerrar nuevamente los ojos, listo para finalmente descansar.
