Capítulo 2: El encuentro con el primer guardián.

50 8 1
                                    

Hasta que por fin llegamos a la aldea en el bosque, allí vi muchos seres: criaturas, etc. de todas las clases y razas conviviendo en armonía y alegría. Con solo ver que tantas razas, pensé que me llenaba a mí y a Jandar de tanta felicidad que quería ser parte de esa hermosa comunidad.
―Hola, los vi llegar. Ustedes son los recién llegados. ―dijo el hombre lagarto.
―Sí, somos nosotros. ―respondió Jandar.
―Reikan me ha hablado de ustedes y me dijo que los llevara con el guardián. Allí les daría toda la información que necesitaran. ―respondió el hombre lagarto.
Fuimos con el hombre lagarto. En lo que caminábamos por la aldea, íbamos conversando con él.
―En el mundo de los sueños, yo y los demás ayudamos al guardián de esta dimensión a mantener el orden y realizamos tareas leves como la mía, que es guiar a los soñadores y mostrarles el lugar. Cada guardián cuida de su propio espacio con sus propios residentes ―explicó el hombre lagarto―. Nosotros somos libres de escoger las tareas que queramos, usando cualquier medio según nuestra imaginación nos lo permita. Lo único que no debemos hacer es utilizarlo para hacer el mal, lo cual se castiga con la expulsión y la entrada al mundo de las pesadillas, a menos que sean reclutados por la dimisión de las pesadillas.
―Es decir que hay maldad en el reino de los sueños ―respondí yo.
―Así es, cada mundo tiene su lado bueno y su lado malo por ley natural de la creación, y el nuestro son las pesadillas, pero eso no fue siempre como es ahora. Antes todos convivíamos en armonía hasta que todo cambió de repente ―respondió el hombre lagarto―. Y las cosas se torcieron, pero bueno, eso es historia para otro momento, porque acabamos de llegar a la gran seta madre donde reside el guardián. Jóvenes soñadores, aquí me despido. Nos vemos en la próxima. Por cierto, me llamo Garbín. Cualquier cosa, estoy para atenderlos.
La residencia del guardián estaba por dentro llena de portales y una enorme escalera que rodeaba las paredes de los costados y los llevaba a cada portal.
―Hola, me llamo Foster. Soy el representante del guardián. El guardián andaba algo ocupado, pero ya puede atenderlos. Vengan por aquí, por el portal. ―vimos cómo él movió una varita y abrió un portal de la nada. Una varita que parecía que estaba haciendo magia. Quedamos sorprendidos.
―Veo que por sus caras de sorpresa en su expresión que se quedaron sorprendidos, eso es fácil de hacer. Solo tienes que soñarlo despierto, es como visualizar a dónde quieres ir. ―dijo Foster.
―Permiso ―interrumpió Jandar― ¿Cómo se va a un lugar visualizando si nunca has visto tal lugar?

―Mmm, buen punto Jandar ―dijo Foster―. Para eso tienes que haber visto la imagen de adonde quieres viajar, o nosotros te podemos mostrar con cajas de los recuerdos donde se registran los sueños. En otro momento, si tengo tiempo para ustedes, les muestro cómo funcionan las cajas.
―Sí, eso es como yo lo hacía antes en mi mundo. Visualizaba y lo soltaba, lo dejaba ir y me hacía la idea de que ya se había cumplido como si ya lo tuviera. Mira ahora ya se me cumplió. ―respondió Jandar.
―Así mismo Jandar. También se llama ley de la atracción que se conoce mucho de esa manera en tu mundo Jandar y en otro mundo se conoce de otras maneras. Y en tu mundo Gariel se conoce como la energía que rodea el mundo Luzaria de dónde vienes Gariel. Esa energía es la luz que los ancianos de tu pueblo natal tienen escritos en viejos manuscritos guardados en su biblioteca privada. Cuando regreses a tu mundo, chequea eso que te cuento. Bueno sigo contando: solo tienes que visualizar y desearlo con fuerza suficiente que se abre una ventana en tu mente y puedes entrar a ese lugar o situación que deseas. ―explicó Foster.
―Entiendo, gracias por la explicación Foster. ―dijo Jandar.
―De nada Jandar, siempre es un placer ayudar a los nuevos soñadores que llegan a nuestro mundo. Pasen por aquí por favor, el guardián los espera para darles la bienvenida y explicarles todo sobre este mundo. ―dijo Foster mientras abría un portal hacia la sala donde estaba el guardián.
Pasamos por el portal y llegamos a una sala grande con muchos libros. Allí estaba el guardián sentado en un trono hecho de ramas y hojas. Nos dimos una sorpresa el guardián era un búho humanoide de traje elegante.
―Bienvenidos Gariel, Jandar al mundo de los sueños. Soy el guardián de este espacio onírico y pueden llamarme Querlon el búho guía de los sueños  y estoy aquí para ayudarlos en todo lo que necesiten. ¿Cómo puedo ayudarlos? ―preguntó el guardián.

―Hola guardián Querlon, estamos aquí porque queremos información sobre este emocionante mundo ―dijo Jandar.
―Excelente decisión Jandar y Gariel. Este es un mundo mágico lleno de aventuras. Estoy seguro de que disfrutarán mucho estar aquí. Permítanme explicarles cómo funciona este mundo… ―respondió el guardián mientras comenzaba a explicarnos todo sobre el mundo onírico―.  
―Ah, casi me olvidaba. Gariel, Jandar, deben ir a buscar a los otros guardianes para que sean asistidos por su guía, ya que se acerca una terrible oscuridad en la dimensión pesadilla y ustedes son los que guiarán a otros soñadores con la ayuda de los guardianes a un nuevo futuro donde la luz volverá a reinar otra vez en el mundo onírico. ―Les dejo a Garbín como su guía personal, trátenlo como un compañero más de aventuras. Él conoce cada rincón del mundo onírico. Le puede ser de gran ayuda en vuestras aventuras.
Después de escuchar atentamente las explicaciones del guardián. Yo y Jandar nos sentíamos emocionados y ansioso por comenzar nuestras aventuras en el mundo onírico. Sin embargo algo que el guardián nos dijo nos dejó algo inquieto y con un poco de miedo. 
―Antes de que comiencen sus aventura, hay una regla que deben conocer  ―dijo el guardián con seriedad―. Si mueren en el mundo onírico morirán también en el mundo real.
Yo y Jandar nos miramos con preocupación. No habíamos considerado que el mundo onírico pudiera ser tan peligroso. Pero ya estábamos decidido a explorarlo y a aprender todo sobre él.


Un sueño en otro mundo. (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora