Capítulo 1: "El comienzo de un viaje"

95 9 1
                                    

En un planeta de una galaxia lejana, en donde el sol nunca se pone, se encuentra Gariel Lokdark, un joven soñador de noble corazón que trabaja en una granja con su familia en un pueblo remoto. Es una persona al que todos sus amigos y familiares quieren. Pero él se sentía con ganas de explorar sus sueños.
Me pasaba todos los días soñando con un mundo donde todo lo que soñara fuera real y donde las aventuras me esperan en cada esquina. Un lugar donde puedo conocer a muchos compañeros interesantes y hacer nuevos amigos en cada paso que doy. Me imagino caminando por un bosque mágico, conociendo nuevas criaturas y haciendo cosas más allá de mis límites. En un mundo así, las posibilidades son infinitas y ¡todo es posible! ¡Sigo soñando con ese maravilloso mundo y tal vez algún día se haga realidad!
Un día, después de haber terminado algunos recados en mi pueblo natal y sentirme muy cansado, me recosté en la cama y me quedé dormido. De repente, escuché a las aves cantar una hermosa melodía que nunca había oído. Me resultaba muy agradable, así que abrí los ojos y me encontré en un hermoso bosque lleno de criaturas que nunca había visto. El lugar era hermoso, como si estuviera viviendo un sueño hecho realidad, pero no había más nadie allí.
Fui a explorar y después de un rato de buscar sin éxito, llegué a la conclusión de que no sabía dónde estaba. En ese momento, cerré los ojos y empecé a pensar en dónde podría estar. De repente, un chico, chocó conmigo. Era un joven de unos veintiocho años con pelo negro.
—¿Cómo te llamas? —le pregunté.
—Jandar —me respondió—. Ando perdido y no sé cómo llegué a este lugar. Lo último que recuerdo es haberme ido a dormir y, cuando desperté, ya estaba en este hermoso bosque lleno de vida y magia.

—Yo me llamo Gariel Lokdark —le dije—. Yo también estoy igual que tú y tampoco sé dónde estoy.
Después de un rato de conversación, fuimos a explorar juntos. Luego de un rato de exploración, me senté a descansar y miré al cielo pensando en por qué no había más nadie en todo el extenso bosque aparte de Jandar y yo. De repente, vi algo en el cielo a lo lejos.
—¿Qué es eso que se ve en el cielo? Parece un dragón —dije.
—Es un dragón y parece que viene hacia acá —respondió Jandar.
—Ojalá que no nos vea —dije yo.
  Pero el dragón nos vio y se acercó a nosotros. Nos asustamos un poco, pero nos calmamos bastante rápido. El paisaje donde estábamos era relajante y se sentía como si estuviéramos bajo un velo protector que nos envolvía y nos protegía de cualquier peligro que hubiera.
El dragón vino volando hacia nosotros, llegó y aterrizó delante de nosotros.
Era un dragón grande, tenía un aura a su alrededor que, al estar cerca, te relajaba y sentías como si estuvieras protegido por esa aura protectora que te mantenía calentito. Era de un color rojo carmesí desde la cabeza hasta la cola y sus alas eran del color de las llamas del fuego.
El dragón empezó a hablar: —Hola jóvenes soñadores, bienvenidos al mundo hecho por cada pedacito de sueño, que sueña cada soñador que sueña. ¿Cómo se llaman ustedes jóvenes soñadores? —Yo me llamo Gariel Lodark —lo dije amablemente—. Y yo me llamo Jandar —respondió Jandar—.
—Yo me llamo Reikanfangurn, pero pueden decirme como todos me llaman por aquí, Reikan el creador de sueños —dijo el dragón.
—Genial nombre tienes, Reikan —respondió Jandar.
—Magnífico nombre tienes, Reikan. Me encanta. Me he quedado asombrado de que tal lugar como este bosque tan lleno de vida exista y que ahora esté en él y pueda disfrutarlo y hacer grandes compañeros —respondió Gariel.
—Oh, Gariel, este lugar me fascina. Me hace sentir como si ya lo conociera y como si estuviera en casa —respondió Jandar.
—Me han caído bien. Se les hace notar que son verdaderos jóvenes soñadores —dijo Reikan.
―¿Reikan, me puedes contar un poco más de este mundo? ―preguntó Gariel.
―Claro, mis pequeños amigos. Este lugar es adonde viene cada soñador alguna vez en su vida, cuando se siente listo y es el momento para hacer brillar sus sueños y metas, y para cumplir lo que está destinado a ser. Conectan con la energía de este mundo. En esta realidad, pueden pasar muchos años que en tu realidad donde está tu cuerpo durmiendo solo pasaron unos segundos nada más. Si quieren saber más información, el guardián que cuida este espacio dimensional puede contarles más acerca de este mundo hecho de sueños, pero por ahora tengo unas cosas que hacer.
―¿Reikan, antes de que te vayas, dónde puedo encontrar al guardián de este espacio dimensional? ― preguntó Jandar.
―Puedes encontrarlo en la aldea que está a unos metros de aquí. Está cerca, no está muy lejos de aquí. En la aldea puedes preguntarle a cualquiera de los residentes del bosque de setas gigantes dónde se encuentra el guardián. Bueno, amigos, ya me despido por ahora. Espero que nos volvamos a encontrar pronto en este lugar, es donde resido como ayudante del guardián de este espacio y mantengo todo en orden. Este espacio dimensional lo llamamos "El Paisaje de los Sueños de las Mil Maravillas". Lo llamamos así porque está lleno de diferentes paisajes fantásticos y preciosos donde relajarse y disfrutar del lugar y donde viven diferentes razas de criaturas y seres. ―respondió Reikan despidiéndose.
―¡Gracias por todo, Reikan! ―dije yo y Jandar mientras veían cómo el dragón se alejaba volando.
―Bueno, adiós por ahora entonces. Cuídate y nos vemos por ahí. ― respondí yo.
―Igualmente, Reikan. Nos vemos. ―respondió Jandar.
Nuestro amigo Reikan, el dragón, levantó en vuelo y se marchó por el mismo lugar por el que vino a seguir patrullando como el ayudante del guardián. Pensé que lo había soñado y no me lo podía creer en ese momento.
―Jandar, te cuento que esto es lo que siempre estaba soñando y que siempre me había hecho idea de que ese sueño se había hecho realidad, aunque no era verdad. Por eso, mis padres siempre me decían que andaba por las nubes, pero yo no les hacía caso y seguía soñando despierto. A partir de ahí, nos hicimos muy amigos como si fuéramos hermanos. ―dije yo.
―Genial todo lo que me cuentas, aunque lo mío no es igual a como te sucedió a ti, pero me pasó algo parecido. ―respondió Jandar emocionado.

Un sueño en otro mundo. (Borrador)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora