☽ • 𝐂𝐎𝐎𝐊𝐈𝐄𝐒 || 𝐑𝐈𝐕𝐀𝐑𝐈 𝐀𝐔 • ☾

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-¡Ari, deja de tocarte la cara! -reganó Filis al verla pellizcarse la mejilla.

- ¡Es que me pica! - se defendió la chica, cruzándose de brazos. Ari frunció el ceño, Filis podía ser un poco delicado en cuanto a sus noches de chanclas, principalmente porque le gustaba pasar mucho tiempo con sus amigos y trataba de planear todo a manera de que pudieran divertirse haciendo tonterías, aunque a ellos siempre les parecía un poco tonto o no se interesaban por completo,
Filis siempre agradecía que hicieran el esfuerzo por cumplir sus caprichos en cuanto a eso.

- No entiendo por qué últimamente ustedes discuten tanto - suspiró Juan mientras arreglaba su diadema con orejas de perrito para que su cabello no cayera en su frente y arruinara su mascarilla de cítricos -¡Y ni siquiera son por cosas Importantes!

- Ari es muy amargada - hizo un puchero, filis cruzándose de brazos también - solo quiero que se siga viendo guapa, pero si está tocándose la cara mientras tiene eso puesto no va a servir de nada.

- Oh, gracias por preocuparte por mi físico, eres mejor -jor cambió su expresión de enfada por una mueca, viéndose como si estuviera llorando.

-¡Son unos imbéciles! - exclamó Juan viéndolos con desaprobación ] Mejor hablemos de lo importante.

- Cierto, lo de Sam - dijo Filis, poniéndose un poco más serio - ¿Tienes una idea de cómo lo harás?

Ari asintió, sonriendo ampliamente y con complicidad.

Había planeado la mayoría de cosas y solo le hacían falta algunos detalles, y es ahí en donde sus amigos la ayudarían.

No podía evitar sentirse tan fuera de su zona de confort, todo eso seguía siendo muy nuevo y a la vez demasiado emocionante, iba a declarase por primera vez y eso era una
gran cosa para élla.

Estaba convencida de que Sam podría ser feliz con cualquier detalle, pero quería ser un poco creativa, arriesgarse por más tímida que se sintiera al respecto; todo valdría la pena, tener a Sam a su lado finalmente era su objetivo principal por el momento.

Sam no pudo dormir toda la noche anterior debido a la emoción de su cita con Ari, y es que sería su primera cita, no sabía ni cómo debía vestirse, Se levantó y sintió las pocas horas de sueño de golpe, necesitaba descansar más, pero no podía hacerlo por más que quisiera, estaba muy ansiosa y los nervios la hacían sonreír como un tonta enamorada.

- ¿Por qué tan sonriente? - preguntó Osvaldo desde el sofá al verla bajar las escaleras con pequeños saltos.

- Tengo una cita - canturreó, metiéndose a la cocina en busca de algo para desayunar. Sacó un tazón de frutas que estaba dentro del refrigerador y se dirigió hacia el sofá con su hermano - Estoy muy emocionada, pero no sé qué se hace en las citas - suspiró, metiendo un trozo de piña a su boca.

- ¿Ari te ha invitado a salir?- Sam asintió repetidas veces con una enorme sonrisa.

- Hoy, a las siete. Ayudame, Mojón - lloriqueó con un puchero en sus labios,