☽ • 𝐂𝐎𝐎𝐊𝐈𝐄𝐒 || 𝐑𝐈𝐕𝐀𝐑𝐈 𝐀𝐔 • ☾

🍪; 𝟎𝟏:𝟎𝟓

Spreen seguía cruzado de brazos y con el ceño fruncido mientras escuchaba a Ama hablar sobre su bonito día con Filis, y es que él estaba feliz por su amiga, pero también un poco celoso. Decir que quería una cita con Juan estaba de más, pero debía ser paciente, a penas el día anterior se le había confesado.

Estaba ansioso, saber que era correspondido lo ponía aún más nervioso y expectante.

-¿Y entonces qué pasó?-preguntó Sam con interés, terminando su sánwich de jamón durante el receso,

Las mejillas de Ama se sonrojaron, su sonrisa se ensanchó debido al recuerdo, dándole una indirecta a sus amigos de lo sucedido.

-Me besó-soltó por fin, obteniendo risitas emocionadas por parte de la castaño -¡Al fin di mi primer beso!

Spreen soltó un sonoro suspiro, logrando que ambas chicas lo miraran confundidas.

-¿No estás feliz por Ama?

-Claro que lo estoy, pero yo también quiero dar mi primer beso-hizo un puchero.

-Pronto, Sprite. Juan ya dijo que le gustas, solo espera un poco.

-Lo único que conseguí fue un beso en la frente.

-¡Pero eso es muy lindo!-habló Sam.

-No te pongas así, Sam tampoco ha dado su primer beso y está tranquila, pasará cuando tenga que pasar-dijo Ama con amabilidad hacia el pelinegro.

Spreen suspiró triste-Tienes razón, no puedo apresurar las cosas.

Sam se sintió nervioso ante las palabras de Ama, no sabía si debía decir lo que había pasado entre ella y Ari, no sabía si Ari estaría de acuerdo con que todos supieran eso, porque si les contaba a sus amigos, era obvio que le dirían a Juan y Filis, y lo que menos quería era que Aro se enojara con élla por algo así.

El receso terminó y los tres se dirigieron a clases. Todo el día transcurrió relativamente normal; debido a que pasó todo el día con sus amigos, nadie se acercó a molestarlo y su ánimo era bueno,

así que, por el momento, estaba siendo un buen día.

Ari miraba con impaciencia su brillante reloj, sus amigos estaban tardando más de lo normal en salir, quería irse a casa y estudiar un poco.

Vio a Osvaleo salir del salón, caminando justo en su dirección. No quiso parecer groserq, pero era muy expresiva y a pesar de que el chico no le desagradaba, no sentía muy cómoda al tener que lidiar con sus sentimientos, mucho menos sabiendo que la que le gustaba era su hermana menor,

lo que la llevó a pensar en cómo manejar esa situación.

- ¡abril! - el castaño la saludó con una cálida sonrisa

-¿Ya vas de salida?

-Hola, Ari. Si, solo estoy esperando a mis tontos amigos.

- Ya veo -asintió- El profesor los sigue regañando por platicar en clases, y sabes cómo es él, quién sabe a qué horas saldrán.