₊‧.°.⋆𝑻𝒂𝒌𝒆𝒎𝒊𝒄𝒉𝒊•˚₊‧⋆.

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Pedido hecho por:DianaPortillo686

Pasé mi mano por su pecho deslizándose hasta abajo llegando al principio de su pantalón, mordí mi labio inferior y volví a subir haciendo caricias de arriba a abajo, podía escuchar su respiración tranquila al dormir tan plácidamente y al ver las expresiones que hacía con su rostro sin sumido en sus sueños parecía disfrutarlo.

Takemichi se veía tan lindo al dormir. Deslice mis dedos por su flequillo despeinado, recorriendo de su cara para poder ver mejor sus facciones, aunque debo decir que tenía el sueño bastante pesado, ya que llevaba más de una hora observándolo dormir con su boca entre abierta y un poco de saliva en cayendo, soltaba suspiros y algunos ronquidos.

Mis caricias en su rostro no paraban, no quería dejar ningún lugar sin recorrer, por un segundo mis ojos se dirigieron hacia su boca, con mi mirada fija puesta en sus labios húmedos hizo que inconscientemente pasé mis dedos por esta delineando sus labios. Cuando aparte mis dedos de sus labios observé que takemichi ya no estaba dormido y solo me miraba sorprendido tanto así que cuando intento apartarse termino cayendo de la cama.

Retuve una risa al ver desde arriba como takemichi se sentaba en el suelo sobando su cabeza y soltaba un quejido de dolor.

— ¿Estás bien, Takemichi? — dije entre pequeña carcajada extendiendo mi mano para ayudarle a ponerse de pie.

—¡No te rías!— grito frunciendo el ceño y aceptando mi ayuda a regañadientes, soltó un suspiro y se sentó en la punta de la cama a lo que aproveché para acercarme y abrazarlo por la espalda.

— lo siento, es solo que fue muy gracioso — reí tapando mi boca mientras apoyaba mi cabeza en su espalda, pude sentir como takemichi tensaba su cuerpo.— debiste ver tu cara.

—¿Me quieres decir que es lo que haces aquí ____?— pregunto soltando un suspiro de resignación, como mi mejor amigo ya estaba acostumbrado a mi forma de bromear.

—Ya sabes, lo de siempre... Discutí con mis padres y no quería volver a casa así que decidí pasar por la tuya — respondí con simpleza mostrando una sonrisa inocente, la casa de takemichi siempre sería mi lugar seguro al igual que el estar en sus brazos, la calidez y dulzura de este chico eran algo que me hacía olvidarme de los problemas que me rodeaban.

—¿Y como es que entraste? Que acaso no conoces lo que es la privacidad —Se quejó como suele hacer siempre que aparezco de improvisto en su casa o bueno la mayoría de las veces lo hago de día y no a estas altas horas de la noche, en mi defensa me gusta estar con él y no es mi culpa que takemichi sea tan amable.

— sé dónde escondes la llave de tu casa, además no pensé que te molestaría — hice un puchero mientras que juego con los mechones de cabellos que caen por su nuca.

— no es que me moleste, es solo que... Me sorprendí un poco — suspira sin poder evitar por mi acción. Takemichi se voltea quedando frente a mi rostro y me toma con firmeza de mis brazos, parpadeo confundida, su acción me sorprende un poco — Si quieres puedo ir a hablar con tus padres y así intentar arreglar las cosas, sé que a veces sueles ser muy impulsiva y terca — dijo sin intenciones de ofenderme, se dio cuenta de que había cometido un error cuando vio una mueca de enfado en mi rostro.

— ¡Yo no soy terca! Y no quiero que me ayudes, no servirá de nada — suelto en un tono molesto dándole un golpe en su hombro.

— Estás siendo muy terca en estos momentos, _____ — indica señalando el cómo me cruzo de brazos haciendo un sonidito de molestia. — no tienes que pretender ser fuerte conmigo, si te sientes mal... sabes que yo estaré siempre para ayudarte — las facciones de su rostro se suavizan mostrando una dulce sonrisa, se voltea sentándose de piernas cruzadas y abre sus brazos invitando que me resguarde en su calidez.

𝕋𝕆𝕂𝕐𝕆 ℝ𝔼𝕍𝔼ℕ𝔾𝔼ℝ𝕊 𝕠𝕟𝕖 𝕤𝕙𝕠𝕥𝕤ꨄ︎Donde viven las historias. Descúbrelo ahora