—Soy estudiante de enfermería en la Universidad de Nueva York. Estoy aquí porque fui el único lo suficientemente idiota para responder al anuncio de Patrick, aparentemente —murmura el pelinegro y el boxeador suelta una risa ante sus palabras. Kiyoomi no puede evitar notar cómo el rubio trata de ocultar el estremecimiento causado por la contracción de su abdomen—. ¿Estás...?
—Estoy bien —responde—. No cambies de tema.
—Eh... bien —Sakusa le dirige una mirada confusa— ¿cuál era el tema?
—Tu vida —Atsumu cambia su mano para sostener la compresa fría, flexionando los dedos fríos de su mano desocupada para hacer circular la sangre. Kiyoomi observa el movimiento antes de forzarse a encontrarse con su mirada nuevamente.
—¿Qué pasa con mi vida? —él pregunta y el boxeador se encoge de hombros luego de colocarse de pie para abrirse paso al casillero junto a Kiyoomi. Lo abre en un rápido movimiento y toma una camiseta del interior para colocárselo. Y como tantas cosas, el pelinegro odia admitirlo, pero la tela se asienta bien a sus músculos.
—Sólo tengo curiosidad —dice Atsumu y pelinegro analiza sus palabras.
—Sin ofender, Miya, no sé si lo mejor sea contarte demasiado de mi vida —la boca del rubio se frunce mientras toma su chaqueta de cuero del interior del casillero, cerrándolo de un golpe haciendo eco en el vestuario.
—¿Por qué no?
—¿Porque no es seguro? —responde Kiyoomi, sabiendo que sus palabras son seguras, sin embargo, su imposición hace que suene como una pregunta. Ante eso, Atsumu está ansioso por responderle.
—¿No lo es? —el boxeador mira a su alrededor dentro del vestuario, señalando el espacio vacío— ¿ves a alguien más aquí?
—Solo tú, pero yo... eh, esa es parte de la razón —el enfermero murmura con cuidado, en un intento de hacerle entender, siendo un recordatorio tanto para él como para el otro—. No debería saber demasiado sobre mí o sobre mi vida, no más de lo necesario —esa mirada ilegible se cruza nuevamente por el rostro de Atsumu, nublando sus ojos mieles. Su mano libre desordena su cabello aún húmedo mientras sus labios atrapan su labio inferior.
—¿Quién decide lo que necesito saber? —Kiyoomi aprieta su bolso, sintiendo el tacto del cuero áspero como un recordatorio de dónde está y con quién está.
—Yo decido —responde el rizado a lo que el ojimiel asiente, levantando la barbilla mientras se quita la compresa fría del ojo. El moretón es más oscuro ahora y mancha su pálida piel, pero le devuelve la compresa.
—Gracias por aclararlo.
Por el tono de su voz, Sakusa intuye que está molesto por lo que dijo, pero no dice nada al respecto. Al fin de cuentas, Atsumu es un hombre adulto y si tiene algún problema con lo que dijo, puede mencionarlo. No es su trabajo mimarlo, ni cargar con sus sentimientos.
Y coincidiendo con su tono de voz, mirándolo directamente a los ojos, responde.
—De nada.
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Nothing fucks with my baby; sakuatsu (adaptación)
FanfictionKiyoomi Sakusa es el nuevo enfermero que entra a trabajar en el gimnasio donde Atsumu Miya entrena y compite en peleas ilegales. Esta historia no es mía, la historia original es un fanfic de Harry, su autoría está en tumblr; -sunflowervolvimp3, tra...