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— ¡Por favor llevo como un año aqui encerrada!

Cómo todos estos días Valeria gritaba a todo lo que sus pulmones le dejaban para tratar de hacer que aunque sea le soltaran las manos y poder tener mejor movilidad.

Sus incesantes chillidos colmaban la paciencia de todos. Alexis seguía en estado de prueba y ella solo estaba ahí.

Después de un tiempo gritando, vio como el Ballestero, Rick y su hermano aparecían, abrieron la puerta y Rick se paró frente a ella.

— Oh, Rick ¿Vienes a dejarme el libertad por fin?— Sonrió inocente hacia el sheriff.

— Vengo a ofrecerte un trato, de nuevo.

— Está bien, soy toda oídos.

— Alexis me dijo que te diera otra oportunidad. Puedes trabajar con nosotros para limpiar la prisión. Estaban aqui desde antes y me contó que tenían planes antes de que llegáramos.

Valeria volteo a ver al moreno.

— ¿Les dijistes lo que planeamos hacer? ¿Acaso es una puta broma?

— No seas idiota, Valeria. Nos están ofreciendo una oportunidad para unirnos a ellos y no pretendo desaprovechar lo que ofrecen.

— Eres un imbécil.

Mientras los hermanos se insultaba los dos restantes decidieron interrumpir, puesto que se volvió incómodo.

El Ballestero caminó hasta quedar frente a la chica.

— Te ofrecemos lo mismo que a él. Nos ayudas a limpiar y despejar lo que podamos de caminantes y a cambio tendrás comida y protección.

— ¿Protección de que? No creas que hemos vivido todo el tiempo desde que esto empezó aqui adentro. Tuvimos que pelear contra esos "caminantes". Nos las arreglamos para llegar hasta aqui.

— Como quieras. Te llevaremos afuera y te dejaremos en la carretera, has la mierda que te plazca.

Se encaminó hasta la salida de la celda.

— maldito. ¡Está bien! Diablos, no tengo opción.

Rick sonrió discretamente hacia el Ballestero.

— Bien, Valeria. Estarás con nosotros hoy.— Tomó las llaves de su cinturón y quitó las esposas.— Daryl prefiere tenerte esposada, pero hoy buscaremos madera para quemar los cuerpos del patio así que no intentes nada estúpido.

— ¿Él es Daryl?— apunto al Ballestero, recibiendo un asentimiento de este mismo.— Diablos, Ballestero, yo también desconfiaría de alguien que se lanzó sobre mi sin saber su nombre siquiera.— Caminó los pasos que la separaban de él.— Mucho gusto, Valeria. Aunque ya debes saberlo.

Él la miró y se marchó sin decir palabra. Está se volteó a ver al sheriff y levantó una ceja.

— Él es así, no lo tomes personal.

Alexis respondió por ella saliendo de la celda.

— Tarde, ya se lo tomó personal.

— Tiene razón.

[...]

— ¡No puedo más!— los cuatro restantes la callaron.— Perdón, hombres.— Respondió indignada.— No estoy hecha para el trabajo duro ¿Está bien?

— Eso lo sabemos, en todo el rato que llevamos aqui afuera solo has recogido tres tablas de madera.

De nuevo Daryl contra ella.

¿Es acaso que le hice algo o...? Ah no, si le hice algo. Estúpida.

>>Debimos dejarla cocinando con las demás.

Valeria secó el sudor de su frente y miro al Ballestero.

— No es mi culpa ¿Okey? No me gusta sudar y mis manos son sensibles.

— Solo eres una perra mimada.

Alexis tomó el madero y lo levanto para luego dejarlo caer cerca de la cabeza de Daryl.

— Les dije que no la pusieran a hacer estas cosas. Tu fuiste quien dijo que estaría más tranquilo si la vigilaban los primeros días.

Daryl soltó la madera que traía y encaró al moreno.

— No quieras hacerte el puto héroe ahora, hermano. No es mi culpa que tú estúpida hermana no pueda hacer una porquería bien.

— Oh no la insultaste, cabrón.

De pronto la pelea se vio interrumpida por los gritos del hijo de Rick.

— ¡Caminantes!

Los muertos empezaron a llenar el patio, mismo donde se encontraban el anciano recién recuperado, el niño, la adolescente y la embarazada.

Dios, debo aprenderme sus nombres.

Trataron de llegar a ellos lo más rápido que pudieron. Pero cuando estaban en el patio no había señales de los demás.

Los hermanos optaron por tomar unas viejas barras que estaban tiradas por ahí. Pelearon con los demás hasta derribar a los muertos.

Para cuando terminan con ellos, los más afectados son los morenos, puesto que al tener solo unas barras oxidadas tuvieron que pelear contra los caminantes desde más cerca.

Valeria se tiró de culo al piso, respirando agitada y tratando de regular su respiración.

Odia la puta actividad física.

Rick comenzó a desesperarse a medida que avanzaba el tiempo y su esposa, hijo y la castaña con ellos no aparecían.

De pronto aparecen Maggie y Carl, está con un bulto entre brazos. Y la ausencia de Lori y las lágrimas en sus caras era suficiente para deducir lo que pasó con ella.

Descansa en paz, lastimosamente tu tiempo junto a tus hijos fue muy corto.

¿conocía a la madre de los niños lo suficiente como para sentir lastima por estos? No. Pero al mismo tiempo no pudo evitar sentir empatía por ellos y de alguna manera verse reflejados, a su hermano y a ella, en aquellos pequeños que ahora eran huérfanos de madre.

No tenía el derecho, pero se hizo la promesa de cuidar de ellos lo más que pudiera si decidían quedarse con aquel grupo.

Heart | Daryl Dixon | TwdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora